Gustavo Beltrán.- Fue el oficial de Yerba Buena que redactó el acta de inicio de la causa. Cuando declaró en el juicio, comentó que conocía a Pérez de la Escuela de Policía, y que consiguió su número de teléfono a través de un ex compañero. Luego lo buscó en su casa para que declarara en la comisaría. La fiscala Juana Prieto de Sólimo cree que tenían un trato frecuente y el tribunal dispuso que se soliciten informes para determinar si se comunicó telefónicamente con Pérez en los últimos meses.

Adrián Villagra.- Trabajó con Pérez en la seccional 3ª en el 2000. Al día siguiente del crimen, se encontró con Beltrán y le dio el número de teléfono de su ex compañero. En su declaración ante el tribunal, Pérez contó que el día anterior le había dado su número de celular a Villagra.

Francisco Bolart- Estaba a cargo del destacamento policial del instituto Roca. Allí conoció a Ema Gómez y a Darío Pérez. La relación con la ex agente nunca fue buena, y fue el destinatario de los insultos que ella profirió en un escandaloso hecho que le valió, unos días después, su baja en la fuerza. Bolart declaró ante el fiscal Guillermo Herrera que la relación entre Gómez y Pérez era muy íntima. Ella lo acusó en el juicio de permitir las salidas de menores para que robaran en la zona.

Juan Roque Romano- Estuvo imputado en la causa por las llamadas telefónicas que mantuvo con Darío Pérez el día siguiente del crimen, pero luego el fiscal Guillermo Herrera solicitó su sobreseimiento. Era el dueño de la remisería para la que trabajaba Pérez, y a la cual Andrés Fabersani realizó algunos viajes. Según consta en su foja de servicios, fue compañero de Pérez en la seccional 14ª en 2004. Además, trabajó junto con Fabersani en la Fiscalía de Instrucción VII y en la seccional 1ª.