BUENOS AIRES.- Los problemas que aquejan a la Argentina son, en gran medida, resultado de las fallas del Estado para cumplir sus funciones. Esta no es una realidad nueva, sino que comenzó en la Argentina y en el mundo en los ?80.
La sociedad no es perfecta y muchos de sus miembros actúan sin responsabilidad o delictivamente. La droga, cuyo mercado de consumo crece incesantemente; el narcotráfico, el mayor territorio en el que se desarrollan mafias y carteles delictivos de alta peligrosidad, es una enumeración incompleta de problemas que derivan de un Estado ausente o incapaz.
Un ejemplo reciente de la falta de control en todos sus niveles, es que el avión que cargó casi 1.000 kilos de droga para llevarla a España operó en una base aérea del Estado argentino como si fuese tierra de nadie, sin controles, sin permisos. En la Argentina la radarización es escasa. Incluso, si los aviones con droga fueran detectados, no habría como detenerlos porque no existe la "ley de derribo", tal como tienen Brasil y Chile. Es fundamental tener una política de Estado, consensuada, sin banderías políticas, para combatir este flagelo social. (DyN)