No sabe nada de Luis Piccinetti. Su última comunicación con él fue el jueves. Roberto Flores, abogado defensor del prófugo, no oculta su descontento a través del teléfono. En diálogo con LA GACETA, el letrado manifestó que la nueva maniobra de su defendido lo dejó sorprendido.
"Mi última conversación personal con Luis fue el jueves. Hablamos de la mancuerna como derecho de prueba. Me dijo que había una irregularidad en el expediente, porque en la foto no hay una mancuerna sino un aparato para hacer ejercitar la espalda", recordó Flores.
"Estaba muy ansioso y nervioso por el resultado, tenía mucha incertidumbre. Me llamó la atención que haya dicho que los jueces tenían un prejuicio en su contra, esa era su impresión luego de que declarara su mujer", añadió y aseguró que el imputado fue cambiando de conducta conforme avanzaba el juicio. "Su humor no era el mismo", dijo.
Con respecto a la carta que el presunto homicida envió a LA GACETA, y en la que pedía disculpas a Flores por apartarlo de l proceso judicial, el abogado explicó: "si él me pide disculpas es una decisión individual. No sé si él escribió textualmente esa carta. Yo hablé con Cergio Morfil (Piccinetti escribió en la misiva que iba a contratar el servicio de este abogado) y no me dijo nada al respecto. Tengo dudas con respecto a la autenticidad de esa carta", agregó.
El letrado conversó la noche del lunes con los familiares del masajista desaparecido. "Sus hermanos no tienen contactos con él desde el sábado, lo llaman por teléfono y les da ocupado. Yo lo llamé el domingo. No recuerdo si escuché el contestador o que estaba fuera del área de servicio, no sé", dijo.
El tribunal, conformado por María del Pilar Prieto, Horacio Lázaro Villalba y Marta Cavallotti, suspendió el debate oral hasta el miércoles 2 de marzo. Ese día se reiniciará el juicio. "Voy a ir, es mi obligación. No se puede dictar sentencia, ni absolutoria ni condenatoria, para el acusado que está ausente (Piccinetti). Sólo se dicta veredicto a la que está presente, en este caso Lai. Si capturan a Luis antes del 2 de marzo se da lugar al alegato y se dicta la sentencia para los dos acusados. Si a Luis lo detienen después de esa fecha se hace un nuevo juicio para él", afirmó Flores que no disimuló su malestar.
El abogado aseguró que la actitud de su defendido lo perjudica laboralmente. "Los jueces pueden considerar la huida como indicio de culpabilidad. Yo decidí no llamarlo por teléfono, pienso que él debería hacerlo. Tengo que seguir con mi trabajo. Esta situación me afecta porque hay gente que puede llegar a suponer una complicidad entre el abogado y el cliente, cosa que no es real. Es la primera vez que me pasa algo así y es una experiencia que no me pone contento. Hay gente que me pregunta inconscientemente: "che ¿dónde lo tenés?", se quejó.