Dice el refrán "por la plata baila el mono", y frente al departamento en el que reside el futbolista de Barcelona, Gerard Piqué (24 años), una docena de fotógrafos hace guardia. Tienen las lentes preparadas para lograr la escena más buscada: el beso entre el futbolista y Shakira (34 años). El que obtenga la imagen obtendrá una recompensa de 100.000 euros.
Los paparazzi siguen a ambos en cinco automóviles y dos motos en busca de la codiciada imagen. "A veces la hemos visto tirada en el suelo del Porsche Cayenne de Piqué, pero es imposible hacer la foto", citó "El País" en referencia al testimonio de uno de los fotógrafos. Según otros medios, la imagen podría llegar a valer un millón de euros. La persecución al jugador y a la colombiana provoca, a veces, situaciones peligrosas, cuando uno y otros se mezclan en una guerra de frenadas y de aceleradas.
Hace poco, Piqué publicó en su Facebook la primera foto de ambos: una imagen en la que aparecen celebrando sus respectivos cumpleaños con un grupo de amigos. La foto se interpretó como el primer paso de la pareja para blanquear la relación.