El negro fue el color que eligió hoy Luis Rafael Piccinetti para vestirse, de pies a cabeza. Silvia Raquel Lai, en cambio, optó por agregarle color a su imagen y se inclinó por unas prendas rosas. Muy relajado, él se sentó en el banco habitual y charló con cuatro policías, como si estuviera en el living de su casa; ella permaneció de pie, con un semblante más sereno que en otras jornadas, acompañada por un familiar y su abogado. Así aguardaron esta mañana los acusados el inicio de la cuarta audiencia por el crimen del agricultor tranqueño José Luis Salas, asesinado en julio de 2007.
Para Manuela Rizo, tía del agricultor, los dos acusados son los autores del crimen. "Es mentira que ?Pepe? (Salas) estaba metido en el narcotráfico. Era muy buena persona", dijo esta mañana, indignada por las declaraciones de ayer de un testigo de la defensa de Piccinetti. Además, señaló que le parecieron "muy sospechosos" los mensajes de texto que envió Adrián Lai a su pareja. Hoy sólo habrá un careo entre él y un oficial.
Según la hipótesis de los investigadores, Piccinetti y Lai ocultaban un romance y Salas los descubrió. Luego, la víctima tuvo una discusión con el amante. Se cree que ambos imputados planearon y ejecutaron días después al agricultor en su domicilio, quien fue encontrado en su domicilio en Trancas, tirado en la cama y con varios golpes en la cabeza. LA GACETA ©