Tras las rejas por una confusión.- Carlos Adrián Lai, hermano de la imputada, fue uno de los testigos que declaró ayer y que quedó demorado a pedido del Tribunal. Por una confusión, el declarante fue enviado a un calabozo de Tribunales junto a otros presos, e ingresó tembloroso a la sala de debate cuando se procedió al careo con el policía Roberto Antonio Gallardo, el segundo de los nueve testigos que declararon ayer.
"Esto es de terror".- Silvia Raquel Lai asumió el rol del acusado que nada dice, todo lo calla. Una tumba, pero a veces necesita soltar un par de frases que exponen su estado de ánimo. "Esto es de terror. A mi hermano le faltaron el respeto al ponerlo entre los presos comunes de Tribunales. Yo sé lo que eso significa", se quejó la imputada. También contó que no le gusta ver a sus hijas involucradas en lo sucedido y "que estuvo mal".