Andrés Fabersani completó esta tarde la declaración que inició ayer y que continuó esta mañana. Al reanudarse el debate, el ex policía respondió las preguntas del abogado de la querella. Durante el interrogatorio, no pudo responder ciertos cuestionamientos sobre el día del crimen y atribuyó toda la responsabilidad del manejo del procedimiento a Rodolfo Domínguez, otro de los agentes acusados por incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento agravado.
Cada vez que el letrado lo encuestó acerca de su actuación el 26 de noviembre de 2004, cuando ocurrió el asesinato del juez de Menores Héctor Agustín Aráoz, Fabersani contestó que obedecía las disposiciones de Domínguez, quien entonces era su jefe. Durante la mañana, el acusado había respondido el interrogatorio de la fiscala de Cámara Juana Prieto de Sólimo.
"Entra Ema Gómez y empieza el show", dijo en un pasaje de su alocución, en referencia a la principal acusada del crimen, quien ingresó a la sala en un cuarto intermedio. Ayer, durante dos horas, el ex agente había relatado cómo y dónde conoció a la mujer y qué fue lo que ella le dijo el día del crimen.
Fabersani trabajaba en la comisaría de Banda del Río Salí cuando recibió la visita de Gómez. "Creo que mataron a mi novio", le habría expresado ella, entre sollozos. Luego de avisarle a Domínguez, partieron en una camioneta los tres, junto con el oficial Raúl Albornoz, hacia la vivienda donde se perpetró el homicidio.
Está previsto que hasta mañana terminen de dar su testimonio Domínguez y Albornoz. La viuda del juez, Lucrecia Terán, y su hijo mayor, Agustín, serán los próximos citados. LA GACETA ©