Control.- La escandalosa intervención del viernes de Ema Gómez parece haber influido en el operativo de seguridad desplegado por los policías. Hubo mucho recelo sobre la ubicación de los fotógrafos. Además, luego del primer cuarto intermedio de la tarde, no dejaron ingresar a quienes no se habían registrado al inicio de la jornada. Al finalizar, el desalojo del Palacio de Tribunales fue casi inmediato.

Caras largas y sonrisas.- Cuando Andrés Fabersani detalló la investigación que realizó luego que recuperó su libertad, cada vez que hacía mención a un testigo determinado o describía lo que supuestamente pasó la tarde del crimen, la cara de los abogados querellantes iba desde la indignación hasta la risa. La misma actitud tuvo el defensor de Gómez, el abogado Mario Mirra.