Silvia Raquel Lai y Luis Rafael Piccinetti mantenían un romance secreto. José Luis Salas, el esposo de Lai, los había descubierto y luego de una discusión había golpeado en la cabeza a Piccinetti. Por alguna razón, los amantes decidieron deshacerse de la agresor. Esa es la principal hipótesis que maneja la fiscala Adriana Giannoni, que no tiene dudas que el crimen, cometido aquel lejano 15 de julio de 2007, fue por motivos pasionales.
Hoy a las 9, en la sala 3 de la sede Penal de Tribunales, ubicada en avenida Sarmiento al 400, comenzará el esperado debate oral donde se juzgará a los acusados y se tratará de dilucidar qué sucedió esa madrugada.
El cadáver del agricultor fue encontrado en su casa de calle Mario Lostri 450, en Trancas. Estaba tirado en su cama con la cabeza destruida por los golpes que había recibido.
Los investigadores sospechan que fue atacado con un elemento contundente y todo apuntaría a una barra como las que se utilizan para armar mancuernas. Además, creen que ese elemento podría haber sido del gimnasio que pertenecía a Piccinetti.
Esta hipótesis toma fuerza, debido a que cuando la Policía allanó ese lugar, secuestró prendas que habían sido lavadas. Pero luego de algunas pericias, determinaron que estaban manchadas con sangre.
También, uno de los hijos de la víctima declaró que su padre, días antes de su muerte, los había encontrado juntos a los acusados y había tenido una fuerte discusión con Piccinetti, con quien también había peleado, provocándole heridas en la cabeza. Eso fue confirmado por el médico forense, días después del asesinato.
La fiscala cree que Piccinetti es el autor material del crimen y que Lai es la autora intelectual. Entre ambos armaron y llevaron a cabo el macabro plan. También, los investigadores creen que la víctima fue sedada con alguna droga antes de ser atacada. Además según los informes que maneja Giannoni, los acusados se comunicaron telefónicamente, antes y después de la muerte del agricultor.
La viuda aseguró en varias ocasiones que se trató de un intento de robo, algo que nunca pudo ser probado. También, aseguró que sólo tenía una relación de amistad con Piccinetti, quien era su personal trainner. Sin embargo, el profesor de gimnasia aseguró que mantenía una relación con la viuda y que en más de una ocasión ella le aconsejó terminar con la relación, ya que cada vez más personas sabían sobre su romance.
El tribunal que juzgará a los acusados estará conformado por María del Pilar Prieto, Horacio Lázaro Villalba y Marta Cavallotti. Lai y Piccinetti están imputados de homicidio agravado por alevosía, pero a la viuda además su situación se agrava por el vínculo con la víctima. La acusación será sostenida por la fiscala de Cámara Marta Jerez de Rivadeneira.
El abogado de la mujer confía en que durante el juicio podrá probar que su defendida es inocente. "Creo en la inocencia de mi defendida, como así también en la Justicia", manifestó Manuel Agustín Pedernera, en diálogo con LA GACETA.
Además, el letrado afirmó que, si bien Lai ya declaró durante la instrucción, esperarán lo que resuelva el tribunal durante el juicio. "Está previsto para los cinco días de la semana. Vamos a esperar lo que determine el tribunal. Lo que puedo decir es que mi defendida perdió a su marido y eso es algo que le provocó un inmenso dolor", dijo.
Por su parte el abogado de Piccinetti, Roberto Flores, ya adelantó que su defendido declarará para defenderse de los cargos que se le imputan.
Está todo listo para el esperado juicio. Una veintena de testigos desfilarán por la sala de audiencias. Desde mañana tratarán de develar qué pasó esa noche, quién y por qué motivo asesinaron al agricultor.