EL CAIRO, Egipto.- La revolución egipcia parece haber triunfado. El presidente Hosni Mubarak abandonó hoy el cargo que ocupaba desde 1981. El vicepresidente, Omar Suleimán, indicó que el mandatario saliente dejó el poder en manos del Ejército. El anuncio desató los festejos en la plaza de la Liberación, donde miles de personas se manifestaban desde hacía 18 días.
"El pueblo ha hecho caer al régimen" y "El pueblo y el Ejército son uno", coreóla muchedumbre. La euforia se repitió por todo el país. Los egipcios llenaron las calles con cánticos y banderas. El Cairo, Alejandría y otras ciudades estuvieron repletas de coches tocando las bocinas y con sus ocupantes agitando banderas.
Fuentes oficiales indicaron que Mubarak y su familia se encuentran en la ciudad costera de Sharm El Sheij. En breve, se esperan comunicados del palacio presidencial y de los militares. Estos últimos habían solicitado, más temprano, el fin de las protestas. Actualmente, se desarrollan manifestaciones multitudinarias. (Especial)