MADRID.- Muchos mandatarios árabes llevan décadas el poder. Hosni Mubarak lleva gobernando en Egipto desde hace casi 30 años y el fugado ex presidente de Túnez Zine el Abidine Ben Ali, estuvo más de 20 años al frente del país. Sin embargo estos no son los únicos casos de mandatarios que, a pesar de su edad, lograron permanecer en el poder por más de 10 años ininterrumpidos.
Las revueltas que comenzaron en Túnez y se extendieron a Egipto también son observadas por los líderes de Siria, de Yemen, de Argelia, de Jordania y de Sudán. A todas estas regiones del Magreb llegó el eco de las manifestaciones que se suceden a escasos kilómetros de sus fronteras. Familias enteras o políticos individuales llevan las riendas del Estado desde hace muchos años.
El punto en común es el marcado autoritarismo que caracteriza a estos gobiernos, en los que también se han producido protestas. El temor a que las esquirlas egipcias y tunecinas lleguen más allá de las fronteras, ha llevado a los líderes de estos países a encarar algunas reformas políticas y económicas, como una manera de evitar consecuencias mayores. (DPA-Especial)