LONDRES.- Mientras las medidas de ajuste se expanden, Europa occidental puede registrar un alza de protestas en 2011. Esto afectará a los mercados y disuadirá a los gobiernos más débiles de encarar reformas.
Hasta ahora, el malestar social por la crisis financiera ha variado de país en país. En naciones más afectadas, como Irlanda y Letonia, han prevalecido la aceptación y la apatía, mientras que en Grecia han ocurrido fatalidades y enfrentamientos.
Cada vez hay más señales de las crecientes presiones sociales, ya que los paquetes de reducción del déficit que son difíciles de vender en estados donde las expectativas vienen en alza desde hace varias generaciones.
Ardió Atenas
Manifestantes griegos chocaron con la policía en el centro de Atenas ayer, y decenas de miles de personas marchaban contra las medidas de austeridad ideadas para sacar al país de una crisis de deuda. Un diputado fue agredido y el país heleno funcionaba en cámara lenta: sin transportes aéreos, marítimos o ferroviarios. Al blanco de la protesta lo constituyen una serie de medidas de rigor económico y dos reformas del mercado del trabajo y de las empresas públicas votadas en la noche del martes. Los enfrentamientos fueron entre la policía y cientos de militantes de extrema izquierda o anarquistas, y se desarrollaron cerca del parlamento griego. Las fuerzas del orden lanzaron gases lacrimógenos y recibieron a cambio piedras y baldosas de mármol de parte de los manifestantes, que incendiaron vehículos y motos y destrozaron paradas de autobuses y tachos de basura. Según la policía, unas 15.000 personas salieron a las calles en la capital griega. Como ayer Grecia, el martes ha sido Roma el escenario de enfrentamientos con la policía luego de que el primer ministro, Silvio Berlusconi, sorteó una moción de censura. Y la semana pasada ha sido Gran Bretaña, que sufrió uno de los peores choques en dos décadas, cuando estudiantes se manifestaron contra un aumento de la matrícula universitaria, y hasta el príncipe Carlos y su esposa, Camilla fueron víctimas del malestar. De todas maneras, hasta ahora, ninguna de las manifestaciones ha tenido algún impacto en las políticas. Pero en 2011 se prevén nuevos disturbios cuando los sindicatos luchen contra los recortes del gasto, aunque algunos países cedan en sus pretendidos ajustes. (AFP-NA-Reuters)
Hasta ahora, el malestar social por la crisis financiera ha variado de país en país. En naciones más afectadas, como Irlanda y Letonia, han prevalecido la aceptación y la apatía, mientras que en Grecia han ocurrido fatalidades y enfrentamientos.
Cada vez hay más señales de las crecientes presiones sociales, ya que los paquetes de reducción del déficit que son difíciles de vender en estados donde las expectativas vienen en alza desde hace varias generaciones.
Ardió Atenas
Manifestantes griegos chocaron con la policía en el centro de Atenas ayer, y decenas de miles de personas marchaban contra las medidas de austeridad ideadas para sacar al país de una crisis de deuda. Un diputado fue agredido y el país heleno funcionaba en cámara lenta: sin transportes aéreos, marítimos o ferroviarios. Al blanco de la protesta lo constituyen una serie de medidas de rigor económico y dos reformas del mercado del trabajo y de las empresas públicas votadas en la noche del martes. Los enfrentamientos fueron entre la policía y cientos de militantes de extrema izquierda o anarquistas, y se desarrollaron cerca del parlamento griego. Las fuerzas del orden lanzaron gases lacrimógenos y recibieron a cambio piedras y baldosas de mármol de parte de los manifestantes, que incendiaron vehículos y motos y destrozaron paradas de autobuses y tachos de basura. Según la policía, unas 15.000 personas salieron a las calles en la capital griega. Como ayer Grecia, el martes ha sido Roma el escenario de enfrentamientos con la policía luego de que el primer ministro, Silvio Berlusconi, sorteó una moción de censura. Y la semana pasada ha sido Gran Bretaña, que sufrió uno de los peores choques en dos décadas, cuando estudiantes se manifestaron contra un aumento de la matrícula universitaria, y hasta el príncipe Carlos y su esposa, Camilla fueron víctimas del malestar. De todas maneras, hasta ahora, ninguna de las manifestaciones ha tenido algún impacto en las políticas. Pero en 2011 se prevén nuevos disturbios cuando los sindicatos luchen contra los recortes del gasto, aunque algunos países cedan en sus pretendidos ajustes. (AFP-NA-Reuters)