Es fanática de "Casi ángeles" y acaba de egresar como abanderada del colegio "Presentación de María", de Villa Carmela. Lucrecia Jordanoff (18) nació sin sus dos brazos y con una pierna más corta que la otra. No obstante esos obstáculos, su historia está signada por la alegría, la perseverancia y la solidaridad. "Nunca me sentí una persona rara", afirma, mientras escribe en su notebook con sus pies. "Será -dice- porque mi mamá me enseñó desde un comienzo a manejarme sola". Y mamá Fernanda sonríe, orgullosa.
Para Lucrecia, las barreras físicas son apenas tropezones
La historia de la abanderada del colegio "Presentación de María".
"MIS PIES SON MIS MANOS". Eso dice Lucrecia Jordanoff (18), mientras escribe, ayer, en una prueba, en el colegio. LA GACETA / ANTONIO FERRONI