Cuando se sabe la orientación de la carrera a seguir, pero no se tiene en claro la institución, cabe analizar paso a paso las posibilidades. Muchos jóvenes eligen las carreras clásicas por cuestiones ajenas a la vocación, ya sea por mandatos familiares o por la promesa de supuestos status sociales. Pero la mayoría de las veces se debe al escaso o nulo conocimiento de las posibilidades que brindan carreras no tradicionales que surgieron a partir de una demanda del mercado laboral, como es el caso de Higiene y Seguridad en el Trabajo, Recursos Humanos y Administración de Empresas.

Hay seis pautas para seleccionar carrera y la institución.

1- El título.- Hay carreras que ofrecen el mismo título, pero tienen planes de estudio diferentes. Se trata de ver la cantidad de materiales específicas de cada carrera.

2- Actualización de los planes.- No todas las instituciones educativas efectúan periódicos ajustes de actualización a sus planes de estudio. Conforme al avance de la ciencia y la tecnología, es necesario renovar los contenidos y la bibliografía, e incorporar nuevas asignaturas que brinden competencias decisivas.

3- Orientación a la práctica: Es importante que el plan de estudios contenga prácticas profesionalizantes y pasantías.

4- Docentes calificados.- La formación óptima se facilita con docentes que ejercen lo que enseñan, lo cual incide en el enfoque y la aplicación del saber.

5 Continuidad universitaria.- Que una institución educativa brinde continuidad universitaria es importante y de gran valor agregado para el desarrollo profesional y personal.

6.- Vinculación con el mundo laboral: La manera efectiva de fijar los conocimientos es a través de vivencias vinculadas al mundo del trabajo. (Asesoramiento: Instituto de Ciencias Empresariales (ICE)