José Alperovich y Beatriz Rojkés recibieron la noticia del deceso de Néstor Kirchner en su residencia de Crisóstomo Alvarez al 4.300.

La senadora nacional estaba guardando reposo, porque padece de un fuerte estado gripal. El gobernador comenzó a recibir llamados y más llamados. A los pocos minutos, la vereda de la casa era una romería de periodistas. A la vez, comenzaban a llegar las figuras de su entorno. Desde Roque Tobías Alvarez, titular del bloque oficialista de legisladores, que arribó en bicicleta, hasta los ministros, Jorge Gassenbauer (Desarrollo Productivo) y Mario López Herrera (Seguridad Ciudadana), preparados para viajar a Buenos Aires.

El avión oficial despegó a las 12.20, con el mandatario, la titular del PJ (viajó medicada y con la orden del médico de reposar lo más que pueda), los dos ministros, el senador Sergio Mansilla (fue directamente al aeropuerto desde Aguilares) y el secretario del jefe del Ejecutivo, Guillermo Gassenbauer.

Alperovich, que se mostró muy afectado, refirió varias veces a cómo la vida puede cambiar las circunstancias de un país en un instante. Y recordó el especial afecto que Kirchner tenía por "Betty", visiblemente consternada.