Su larga trayectoria como docente e investigador en la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) tendrá un reconocimiento hoy, cuando la Facultad de Ciencias Económicas de esa casa de estudios lo distinga con el cargo de "Profesor consulto de Matemática financiera", el primero que se otorga en ese ámbito. Ernesto Ramón Cerro, o simplemente el "Doctor Cerro" no deja de entusiasmarse cuando le toca hablar sobre los temas que lo apasionaron durante su larga trayectoria, que en buena medida desplegó en la actividad azucarera. Hoy, a las 19.30, será galardonado en el Centro Cultural Eugenio Flavio Virla.
A Cerro no le simpatizan las "formas" del kirchnerismo, al que acusa de no haber aprovechado para la Argentina las inusuales ventajas externas que vienen reinando en el mundo durante los últimos años, que sí beneficiaron a países como Brasil, Chile y Uruguay. "Este Gobierno tuvo una gran suerte, que es el enorme desarrollo industrial que ocurrió en China y en la India, que empezaron a demandar soja, que es un alimento completo. Si Fernando De la Rúa o Raúl Alfonsín hubieran tenido las ventajas externas que tuvo el kirchnerismo, otra hubiera sido su historia. En el tema ganadero y de leche, para que no suba el precio interno suspendieron la exportación en momentos en que los precios externos de estos productos eran fabulosos, y destruyeron estas actividades para dar soluciones parciales", subrayó.
- ¿Cómo analiza el tratamiento que se dio al tema del 82% móvil?
- El sistema de capitalización tiene una ventaja: no depende de la cantidad de aportantes. En cambio, el sistema de reparto depende de la relación que hay entre aportantes y beneficiarios. Para andar bien, un sistema de reparto necesita tres o tres y medio aportantes por cada jubilado, pero en la Argentina esta relación es 1,5. Está destruido. El Gobierno se quedó con los U$S 100.000 millones que habían juntado las AFJP, lo cual demuestra que no era tan malo el sistema, porque se autofinanciaba. O sea, destruyeron el sistema de las AFJP, que funcionaba muy bien, porque querían la plata, y se la quedaron. Y los jorobaron a los otros, porque los metieron en un régimen que no sirve. Es cierto que había muchas críticas a las AFJP, y una era la comisión que cobraban. Percibían un 24%, pero de ese total el 11% iba a la cuenta, y el resto iba al Estado. Luego, la comisión era del 3% o el 4%, y con el 7% o el 8% lograron juntar U$S 100.000 millones; entonces, el sistema de capitalización no era tan malo.
- ¿Le parece desacertada la tarea que lleva a cabo el Gobierno a través de la Anses?
- La Anses tuvo demasiados desatinos. Por ejemplo, incorporaron tres millones de jubilados nuevos, que nunca aportaron, y afectaron la relación con los aportantes, y es por eso que el 70% en la Argentina cobra una jubilación magra, el mínimo, ya que la inflación igualó para abajo. Creo que el 82% móvil se podría pagar, pero esos tres millones de jubilados sin aportes pesan en el sistema; además, están pagando los planes con plata de las jubilaciones, y también están pagando gran parte de la asignación por hijo. Utilizan la plata de jubilaciones en otras cosas.
- ¿Cómo analiza el presente y el futuro del sector azucarero?
- Los azucareros estuvieron perdiendo mucha plata en los últimos años, y muchos estaban muy mal. Algunas empresas se vieron obligadas a desprenderse de parte de su capital en el último año para poder subsistir. Otros llenaron la plaza de cheques, porque invierten con el dinero de otros. Pero el hecho de que el precio del azúcar se haya ido de $ 50 (la bolsa de 50 kilos) a $ 150, generó un ingreso interesante. Pero ahora (Guillermo) Moreno se les mete. Por otro lado, tienen que solucionar el problema del alcohol, que representa una perspectiva interesante porque permite que se deba exportar la mitad del excedente que correspondería. Pero en este momento el alcohol no es una opción, porque no se hicieron las inversiones necesarias, porque no tuvieron plata.