BUENOS AIRES.- La presidenta, Cristina Fernández, y su esposo y jefe del PJ, Néstor Kirchner, ratificaron su alianza con Hugo Moyano, en el acto central por el ?Día de la Lealtad? peronista en el que el titular de la CGT llamó a votar por el matrimonio presidencial, en caso de que uno de ellos sea candidato en 2011. "Sabemos a quiénes tenemos que depositar nuestro voto, quiénes son los confiables, esta es la forma que todos los trabajadores sepamos quién es quién en nuestro país", enfatizó Moyano en un tramo de su discurso, dirigido al matrimonio de Cristina y Néstor que lo seguía desde el palco de autoridades.
Como celebración del ?Día de la Lealtad? por adelantado (porque se celebra el 17 de octubre), Moyano convocó al estadio de River a trabajadores de distintas ramas productivas que comenzaron a llegar a media mañana y hacia el mediodía ya habían colmado las instalaciones para esperar los mensajes.
La Presidenta, que dijo haber concurrido como "una compañera más", estuvo a cargo del cierre del evento y vinculó la amplia convocatoria con que "tenemos un país en crecimiento que progresa, que va para adelante y puede ser disfrutado no solo por los trabajadores, sino por empresarios, estudiantes, amas de casa, jubilados".
"Cuando los trabajadores no están y desaparecen las organizaciones sindicales, es porque cayó la actividad de un país y cuando esto sucede, más tarde o más temprano, la malaria le llega a todos", advirtió la jefa de Estado, que recalcó que "esto lo conocimos durante los ?90.
En una alocución breve, pero con un tono de voz esforzado, la mandataria agradeció la "lealtad" hacia el kirchnerismo y se apresuró por hacer una nueva referencia al enfrentamiento con el vicepresidente Julio Cobos al recordar: "He conocido traiciones de las más profundas que se puedan conocer en mi gestión".
A su vez, Moyano pretendió esquivar las especulaciones que identificaban al acto como una "muestra de poder" hacia el kirchnerismo para poder lograr mejores condiciones en las próximas negociaciones para los cargos que se disputarán en 2011. En ese contexto, el jefe sindical aclaró que "esto no es un acto político, no es como algunos dicen una demostración de fuerza" e instó a los trabajadores a "dejar de ser un instrumento de presión para ser un instrumento de poder".
Si bien hubo un respaldo al veto de la ley del 82% móvil para los jubilados votada en la madrugada del jueves, Moyano alertó que "todo lo que se haga por todos los trabajadores jubilados a veces resulta insuficiente y pido que hagamos un esfuerzo para que estén un poco mejor".
Asimismo, le reclamó a los legisladores que "apoyen el proyecto de ley de participación en las ganancias" de las empresas porque "jamás han ganado tanto", y pidió "sumar más viviendas a las que se están haciendo".
Para redoblar la apuesta, ya anunció que el 1º de mayo de 2011 -en ocasión del Día del Trabajador-, planea convocar a "un millón de trabajadores" para "apoyar a quien garantice la profundización del modelo".
Kirchner, que en esta oportunidad no figuró en la lista de oradores, siguió atento y aplaudió tanto el discurso de la Presidenta como el de Moyano, rodeado por los gobernadores Daniel Scioli y Sergio Urribarri y legisladores como José Pampuro, Héctor Recalde y José María Díaz Bancalari. También estuvieron el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández y varios ministros del Poder Ejecutivo intercalados con gremialistas. (DyN)