MAR DEL PLATA (De nuestro enviado especial, Juan José Concha Martínez).- La asistencia del vicepresidente de la República, Julio César Cleto Cobos, a la cena de despedida y de los referentes de la oposición Ernesto Sanz (presidente de la Unión Cívica Radical), Francisco De Narváez (del peronismo federal) y del gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, que participaron del panel que analizó el escenario político le imprimieron a la última sesión del 46º Coloquio de IDEA un marcado tinte crítico al Gobierno nacional.
Estas coincidencias de las visiones opositoras sobresalieron ante la ausencia de protagonistas de figuras del oficialismo, que como en los últimos años, le dieron la espalda al principal encuentro anual de los hombres de negocios de la Argentina.
En último panel que debatió el escenario político 2010-2011, por caso, De Narváez, Sanz y Binner rechazaron el veto de la presidenta, Cristina Kirchner, a la ley que impulsa el pago del 82% móvil a los jubilados. "Sabemos que se puede pagar, porque en Santa Fe lo estamos pagando", espetó Binner.
Los tres hablaron, cada uno con su tamiz, de que la Argentina se encuentra en el fin de una época política, en referencia a la gestión del matrimonio Kirchner. Según Sanz, en 2011 "se terminará la democracia pendular (del mercado al estatismo) y se instalará la democracia del ciudadanocentrismo". Y también fueron críticos con las medidas que viene impulsando el líder cegetista Hugo Moyano, aliado de los Kirchner, que ayer llenó el estadio de River.
De Narváez, directamente, sostuvo ante una pregunta de un asistente a su disertación, que Moyano "es una desgracia para la Argentina". Las definiciones del panel fueron aplaudidas por los coloquistas, en otra muestra de que este mundo viene tomando distancia de las políticas y actitudes del Gobierno. Tanto Sanz, como Binner y De Narváez insistieron en la necesidad de generar políticas de Estado y en trabajar en programas de consenso, en la defensa de la institucionalidad, propuestas en las que IDEA está embarcada desde hace tiempo y es una sus principales banderas. Cobos llegó anoche luego de un nuevo enfrentamiento con Cristina tras su desempate en la sesión del Senado que convirtió en ley el proyecto jubilatorio, con su voto. Los pocos asistentes del encuentro que esperaron en la madrugada del miércoles esa definición irrumpieron en aplausos la derrota del kirchnerismo en el Congreso. Sin embargo, y pese a que el grueso de la dirigencia empresaria salió luego a apoyar este veto presidencial contra el aumento, la asistencia del vicepresidente a la cena de cierre cayó bastante bien entre los coloquistas.