"Criminal". "Asesina". "Puta". "Maltratadora". Con un escrache, los vecinos del barrio Diagonal Norte de Los Pocitos se encargaron de señalarle a la Policía cuál era la casa del terror. Y, por si no alcanzaba con esas palabras pintadas en el frente de la vivienda, les acercaron a los investigadores un video con imágenes terribles: una niña de cuatro años, herida, maniatada y amordazada que parece estar cautiva en una caja de madera. Ellos acusan a su abuela y a una tía por haberla sometido a estos maltratos.
El lunes, a las 19, un grupo de vecinos hizo la denuncia en la comisaría de la localidad. Dijeron que una chiquita huérfana era tremendamente maltratada por su abuela y por su tía. Tras recibir la acusación, el comisario Raúl Brito se dirigió a la vivienda. Allí lo recibió un hombre que se identificó como tío de la menor. Señaló que los dichos de los habitantes de la zona eran falsos. Pese a ello, Brito pidió constatar personalmente el estado de la chiquita. "Tenía enormes hematomas en la frente, el labio partido y rasguños también en la frente. Ella defiende a las personas con las que está viviendo. Pero creo que evidentemente hay una presión psicológica sobre ella", explicó el comisario.
Mientras Brito realizaba esta inspección, los vecinos comenzaron a amontonarse frente a la casa para pedir que la niña sea sacada de allí. Finalmente, la nena fue trasladada a la comisaría y se informó del hecho al Juzgado de Menores. Además, un médico de la Policía la revisó (Brito contó que el especialista constató que la menor es celíaca, pero que, aparentemente, sus familiares no lo sabían). La jueza de Menores, Nora Wexler, ordenó su traslado a la Sala Cuna, donde se encuentra actualmente, según confirmó ayer por la tarde la Madre Irma.
"Pusimos en conocimiento del hecho a la fiscalía VII (a cargo de Arnoldo Suasnábar) y estamos esperando que se expidan. Les remitimos el video y creo que esa ya es una prueba de peso que demuestra lo que vivía esta chiquita", afirmó Brito (hasta anoche, tanto la abuela como la tía se encontraban en libertad).
Leyes que amparan
La nena quedó huérfana cuando sus padres y sus hermanos murieron en un incendio en Buenos Aires. Desde entonces, vive con con su abuela y otros familiares. "La gente debe saber que hay leyes que amparan a los niños y también a un tercero que denuncie un caso de maltrato. Es preferible equivocarse en la intención de proteger al chico que no meterse", manifestó Lucía Briones, de la Dirección de Familia de la Municipalidad capitalina. La funcionaria destacó la acción de los vecinos de Los Pocitos que denunciaron el hecho.
Briones aseguró que no es frecuente que se denuncien situaciones tan críticas como la de esta niña. "Sí hay negligencia y falta de afecto, lo que significa también maltrato emocional. Por suerte, hemos conseguido que la gente se involucre más con el tema de la violencia infantil o hacia los ancianos. Tenemos muy buena respuesta de los vecinos, que cuando se enteran de un caso lo denuncian. La vulnerabilidad de los niños los conmueve y buscan ayuda", manifestó.
Por su parte, la psicóloga Silvina Cohen Imach explicó que estas situaciones generan traumas en el niño y que dejan marcas. Pero aclaró que, en parte, se pueden revertir. "Para eso se necesita que a la niña se le brinde contención psicológica y que ella pueda poner esto en palabras, que lo pueda hablar. Cuando lo reconozca y se desprenda del trauma lo va a superar", aclaró.
La especialista dijo que cuando ocurren casos de maltrato o de abuso sexual, al principio los chicos lo niegan. "Lo hacen para poder sobrevivir, porque tienen una dependencia emocional con el agresor. Pero, cuando se separa del él y empieza a tener confianza en el adulto que la contiene, que la protege y habla sobre este problema, empieza a superarlo", afirmó.