LA HABANA.- Altos directivos de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) aseguró que la eliminación de 500.000 empleos estatales y la creación de nuevas formas de trabajo por cuenta propia no suponen un cambio en la política del gobierno y pidió a los trabajadores flexibilidad para asumir los cambios, según publicó ayer la prensa oficial.

"No hay ningún cambio en la política de la Revolución ni en los objetivos que nos proponemos en la construcción del socialismo", afirmó el secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, Salvador Valdés, a la par de señalar que hoy cobra más fuerza el ideario de su líder, Fidel Castro, sobre los conceptos del trabajo y el uso racional de los recursos humanos.

La CTC, integrada en el aparato estatal, anunció la semana pasada la eliminación de más de medio millón de empleos en seis meses, después de que el presidente Raúl Castro reiteró la necesidad de reducir las "plantillas infladas" en el sector público, que conforma el 95% de la economía del país socialista.

En contraposición, Castro anunció el 1 de agosto que se concederían licencias a particulares para abrir pequeños negocios y se permitiría contratar mano de obra además de comercializar determinadas producciones, aunque todavía no se han presentado planes detallados al respecto.

Alternativas

En un congreso del Sindicato de Transportes y Puertos en La Habana, Valdés afirmó que se celebrarán asambleas para hacer comprender a los trabajadores la necesidad impostergable de aplicar esta política y el conjunto de medidas decididas por el Gobierno.

El también integrante del Consejo de Estado y del buró político del gobernante Partido Comunista de Cuba instó además a los trabajadores a aceptar ofertas de empleo alternativas que "no necesariamente tendrán que coincidir con la calificación formal del aspirante" y afirmó que debe primar el principio de que los empleos generados sean dignos, socialmente últiles y económicamente sustentables.

No obstante, al mismo tiempo, reiteró que no se dejará a nadie desamparado, aunque no se trata de que el Estado se encargue de ubicar a cada uno, tras varias ofertas laborales y con protección salarial indefinida.

"Estamos conscientes de que sobre el proceso de reordenamiento de las plantillas y el empleo existen muchas preocupaciones por parte de los trabajadores y de nuestra población", remarcó Valdés, quien aseguró también que "los enemigos de la Revolución han amplificado y manipulado, y están tergiversando toda la información" al respecto.

En Cuba, la tasa de desempleo apenas llegó en 2009 al 1,7% de la población económicamente activa. No obstante, Raúl Castro afirmó que el exceso de puestos de trabajo en el sector estatal se calcula en más de un millón de puestos de trabajo, de los cinco millones de personas que conforman la fuerza laboral del país empleada por el Estado.

Según publicó "Juventud Rebelde", Salvador Valdés aseguró que el empleo continúa formando parte de la política social y económica del Estado cubano, aunque se cambian procedimientos, tratamientos laborales y salarios, formas de empleos y de relaciones laborales y surgirán, lógicamente -afirmó-, nuevas formas de gestión. (DPA-Reuters)