La Cámara modificó ayer la Ley 8.197, que organiza el funcionamiento del Consejo Asesor de la Magistratura (CAM). Oficialistas y opositores aprobaron los cambios, a excepción del laborista, Osvaldo Cirnigliaro, que votó en contra.
Entre los cambios aprobados figuran la facultad de declarar desierto el concurso si por lo menos tres postulantes no pasan a la entrevista o cuando el número de inscriptos fuera menor de tres. Además, se amplió la participación de los representantes del sur de la provincia para la sanción y la reforma del reglamento interno.
También se estableció al CAM como una unidad de organización separada dentro del presupuesto del Poder Judicial y se fijó que los concursos deben ser individuales por cada cargo a cubrir.
La legisladora Carolina Vargas Aignasse (PJ) fue la voz cantante del oficialismo. "El camino recorrido con los primeros concursos nos indica que es necesario realizar modificaciones para merituar mejor a los postulantes y subsanar las cuestiones que traban la posibilidad de cubrir las vacantes. Esta ley es el fruto del consenso entre los poderes del Estado y los distintos estamentos que componen el CAM, compartiendo una única visión: solucionar la crisis y darle al ciudadano acceso a una Justicia ágil e independiente", afirmó la consejera titular.
Desde la oposición, Esteban Jerez (Bloque Alberdi) y Ricardo Bussi (Fuerza Republicana) respaldaron las modificaciones impulsadas por el oficialismo. "Se hizo camino al andar, porque se recogieron todas las experiencias vividas", dijo Jerez. Bussi, por su parte, definió a las modificaciones como un paso adelante.
Los integrantes del CAM siguieron el debate desde el palco habilitado para el público. El grupo escuchó los argumentos críticos de Cirnigliaro. "El general Juan Domingo Perón solía decir que un híbrido era el sofá-cama, porque no servía de sofá, ni de cama. Pretender hacer remiendos sobre algo que no funciona, que no sirve", manifestó. Pero aclaró que no cuestionaba a sus integrantes.