La declaración del estado de emergencia del sistema de transporte energético en la provincia cobijará hoy el punto más alto de fricción entre los legisladores oficialistas y opositores.
Durante la sesión, que comenzará a las 8, los parlamentarios se enfrascarán en un debate para autorizar al Gobierno a avanzar en la concreción de los proyectos previstos en el "Plan de Obras de Transporte 2006/2016", que involucra una inversión cercana a los $ 260 millones. El proyecto del oficialismo reconoce que desde la elaboración del plan estratégico, hace cuatro años, los problemas de financiamiento determinaron que los avances fueran prácticamente nulos y que las pocas obras realizadas revistan el carácter de provisorias. Esto, según el texto, puso al sistema de transporte eléctrico al borde del colapso.
Del listado de obras prioritarias sobresale la construcción de una doble trocha de alta tensión entre las estaciones de El Bracho y de Villa Quinteros (Monteros), que mejorará sustancialmente el abastecimiento en el sur. Ese proyecto demandará $ 61 millones, de los cuales sólo $ 20 millones serán aportados por la Provincia; el resto provendrá de la Nación y de las provincias de Santiago del Estero y Catamarca, que podrán usar esas líneas de transporte.
Precisamente, en ese punto pusieron atención los opositores, ya que la iniciativa autoriza al Gobierno a crear cargos específicos "como instrumentos complementarios de contribución de los recursos de los usuarios". Ayer, el titular del bloque oficialista y coautor del proyecto, Roque Alvarez, aseguró que el aporte de los usuarios sólo se fijará para cubrir los $ 20 millones de las obras en Villa Quinteros. Además, adelantó que en la sesión se modificará el texto para que establecer que el cargo no incida en la ecuación polinómica que determina los valores finales de la tarifa de EDET (se modifica cuando los costos suben más de un 5%). "El aporte se fijará en el 0,6% de la tarifa, lo que por bimestre será de $ 1,20 aproximadamente por usuario", estimó el peronista. También se exceptuará de ese pago a los usuarios que consumen hasta 300 kilowats por bimestre.
El oficialismo legislativo, incluso, pondrá un techo al endeudamiento previsto en el proyecto original. "Los empréstitos que podrá tomar la Provincia serán hasta $ 100 millones", añadió.
Reparos
Sin embargo, los referentes de la oposición ya adelantaron que rechazarán la iniciativa. "Me preocupa que se declare la emergencia", advirtió Esteban Jerez.
El legislador del bloque Alberdi cuestionó que el Gobierno pretenda hoy declarar el estado de excepción cuando el plan de obras está previsto desde 2006. También cuestionó que el paquete de obras incluya dos que serán incorporadas al Plan de Inversiones Obligatorias que debe ejecutar EDET: la construcción de la estación transformadora en Tafí del Valle y el anillado -por cableado subterráneo- entre las estaciones Ayacucho y Avellaneda. "Son $ 58,7 millones; EDET pondrá $ 7 millones y el Estado, $ 51,7 millones. Y nos financian a una tasa del 9% anual. Esto le queda muy cómodo a EDET y muy incómodo a los tucumanos", se quejó.
Ricardo Bussi (FR) también puso el grito en el cielo. "Esto se llama meterle la mano en el bolsillo a la gente. Es inconcebible la idea de facultar al Gobierno para que cree un cargo especial por el cual los tucumanos tengan que pagar por una obra que, y esto debe quedar claro, ya han pagado largamente, mediante la brutal presión fiscal que soportamos. Pasa como con los combustibles; pagamos en las naftas una tasa para la infraestructura hídrica, pero Potrero de las Tablas es una fantasía", cuestionó el republicano.