SANTIAGO DE CHILE, Chile.- La familia Lobos muestra complacida el regalo que recibió de parte del argentino Marcelo Bielsa, entrenador de la selección chilena. Se trata de una camiseta de "La Roja", firmada por numerosos jugadores. Ha recibido ese presente porque el minero Franklin Lobos, atrapado junto a 32 compañeros a 700 metros de profundidad, fue en otros tiempos un jugador del fútbol chileno.
Alejo, Cristian, Erick y Hugo son los sobrinos de Franklin. Carolina y Claudia, sus hijas. Como el resto de los familiares del Campamento Esperanza, se toman el rescate con paciencia. El "Niño" Lobos, de 58 años, es un hombre querido en toda la región de Atacama. Comenzó a jugar en equipos como Deportes Antofagasta, Deportes La Serena, Santiago Wanderers, Deportes Iquique, Unión La Calera, Regional Atacama y Cobresal, formación en la que coincidió con Iván Zamorano.
De hecho, el ex jugador del Real Madrid siente un gran afecto por su amigo. "Me parece que abajo, ahí atrapado, adquirió eso que se le veía cuando jugaba. Era un hombre muy temperamental, que se echaba al equipo encima", opinó el famoso deportista chileno.
La historia de Franklin es particular. Dejó el fútbol y se dedicó a la mina para alimentar a su familia y para que sus hijas pudieran ir a la universidad, en un país en el que los estudios son onerosos. Su tarea consistía en manejar los vehículos de los trabajadores hacia las entrañas de la tierra, consignó el diario "El Mundo".
Todo iba bien hasta que, el pasado 5 de agosto, llevó a sus compañeros al interior del Yacimiento San José, después del almuerzo.. Ya no pudo salir más.
Ayer, en tanto, trascendió que cinco de los 33 mineros atrapados presentan cuadros depresivos, una situación que se conoció en vísperas del inicio de la etapa de perforación del hoyo por donde serán rescatados luego de al menos tres meses de trabajo. "No quieren aparecer en el video y no se están alimentando bien", dijo ayer el ministro de Salud, Jaime Mañalich. (Especial-AFP-NA)