Los dos hicieron un "carrerón", pero sólo uno llegó al final. Juan Gil De Marchi y Tomás García Hamilton conquistaron los aplausos en la clase N-4 light. Finalmente, el piloto de Aguilares alcanzó el triunfo con un Mitsubishi Lancer, con lo que repitió lo logrado en 2009. En tanto, el de Yerba Buena se vio obligado a abandonar en el últime prime a causa de la rotura de una pieza del tren delantero de su Subaru Impreza.
Entre los dos corredores tucumanos se alternaron en la punta de la categoría, con excelentes parciales. En el PE 6 fue el de Aguilares el que superó al yerbabuenense, y ya no abandonó la vanguardia hasta el final.
"Estoy muy contento. Venía de tres carreras en las que no podía llegar, hasta lloré de la impotencia. El plan fue andar rápido, pero sobre la huella. Luego el camino se secó y mejoré los tiempos. Correr con barro y bajo la nieve fue una experiencia inolvidable", destacó.
Más adelante apuntó que para ganar dependió mucho de la suerte. "Se peleó mucho, Tomás fue un gran rival. Esta vez me tocó a mí", enfatizó. Gil De Marchi acortó distancias respecto del líder del certamen, Agustín Elvira (tercero en Tucumán).