BUENOS AIRES.- La presidenta Cristina Fernández de Kirchner partió ayer rumbo a China, con una escala de abastecimiento en España, para iniciar el lunes una visita que se centralizará en las ciudades de Pekín y de Shanghai, en medio de las disputas por las trabas al ingreso de aceite de soja argentino.
La jefa de estado inició su extenso viaje anoche, cuando partió desde Tucumán para luego cruzar el oceáno Atlántico, junto al canciller Héctor Timerman y a los ministros Julio de Vido, Julián Domínguez y Débora Giorgi, además de legisladores y de empresarios.
La llegada de CFK (por sus siglas) a la República Popular China está prevista para mañana a la tarde, por la diferencia horaria de casi 11 horas. Según la agenda oficial, el lunes será distinguida con un doctorado honoris causa por la Universidad Internacional de Negocios y Economía, tras lo cual disertará ante los académicos y funcionarios.
El martes, se reunirá con el viceprimer ministro, Hui Liangyu, e inaugurará el primer Seminario de Oportunidades de Negocios, Comercio e Inversión entre ambos países, donde los empresarios argentinos tendrán múltiples rondas con sus pares chinos. Por la tarde, el presidente chino, Hu Jintao, encabezará la ceremonia oficial de bienvenida. Tras esto, los mandatarios firmarán acuerdos bilaterales y compartirán una cena oficial.
Al día siguiente, Fernández de Kirchner se reunirá con el primer ministro chino, Wen Jiabao, en la sede del Consejo de Estado. El jueves, se trasladará a Shanghai, donde será recibida por el alcalde de esa ciudad. Por la tarde, visitará la Expo Shanghai 2010, donde la Argentina tiene un pabellón. (Especial)