La Stevia es un dulcificante orgánico del siglo XXI, ya que tiene extraordinarias propiedades endulcorantes. Así lo afirman distintas publicaciones que transfirieron además las experiencias de ensayos en diferentes partes del país, para adaptarla actualmente al mercado local, señaló a LA GACETA Rural, el ingeniero agrónomo Franco Fogliata.
Explicó que durante 1980, cuando era director regional del INTA Famaillá, logró introducir desde Paraguay esta especie vegetal muy conocida en ese país como hierba dulce y que los guaraníes, desde tiempo atrás, la llamaban "Ka´a he´e".
A principio del siglo XX, el químico paraguayo Ovidio Rebaudi descubrió que esta planta poseía un glucósido que era 300 veces más dulce que la sacarosa refinada. Determinó que el uso de este glucósido natural en el consumo humano no afecta la concentración de glucosa en la sangre. Se trata de un endulzante totalmente inocuo para los diabéticos y muy apto para dietas hipocalóricas, y a la vez actúa como un gran antioxidante.
"El producto obtenido de su esencia como concentrado o cristalizado es absolutamente natural y eso lo distingue de los cuestionados edulcorantes artificiales como la sacarina, los ciclamatos, el aspartamo y otros que se comercian y están siendo limitados en su uso por efectos adversos para la salud humana", precisó Fogliata.
Según el especialista en temas azucareros, la esencia de la Stevia es soluble en agua fría o caliente, estable y no fermenta. Posee cero azúcares y materias grasas, por lo que no aporta calorías.
En 1964 comenzó en Paraguay la reproducción comercial por esquejes o brotes por su dificultad de germinar con semillas, hasta que se subsanó este inconveniente. En 1965 los japoneses logran introducirlas a su país y generan el desarrollo de este cultivo tanto en su etapa agronómica como farmacéutica. En Japón, el 50% del mercado de endulzantes lo ocupa la esencia de Stevia, habiendo desplazado totalmente a los edulcorantes artificiales (sacarina y los ciclamatos).
Desarrollo
La Stevia rebaudiana es un arbusto perenne de un metro de altura, con la mayor concentración del esteviosido en sus hojas.
Su cultivo tuvo un gran desarrollo en Japón y en China, además se comercializa en USA desde 1995 y desde 2007 la compañía Coca Cola y Cargill obtuvieron 24 patentes de rebiana, un derivado del esteviosido para endulzar bebidas y alimentos para humanos. Aún falta la aprobación de la UE para su uso en los países de ese bloque.
Actualmente existe un importante desarrollo en Brasil, en Perú y en Bolivia, donde es usado como endulzante de refrescos, en gomas de mascar, en dulces y pastelería y yogures. En la Argentina ya se comercializa en los supermercados con la aprobación de las autoridades sanitarias, ya sea en saquitos o como solución acuosa.
En Tucumán existe en Acheral la única plantación comercial en producción a cargo de Carlos González Llonch, que logró desarrollarla con plantas rescatadas del vivero original del INTA.
Buenos Aires y Misiones son las provincias con el mayor desarrollo industrial de esta especie vegetal.
"Días pasados se realizó un congreso internacional en Perico, Jujuy, con el objetivo de difundir y promover este cultivo en el área tabacalera como una alternativa de diversificación, por su alta rentabilidad y un mercado seguro e incipiente", concluyó Fogliata.