BUENOS AIRES.- La gente pedía a gritos a Lionel Messi en la despedida frente contra Canadá, pero Diego Maradona optó en ese momento por cuidar a la estrella de la Selección y el tiempo le dio la razón al entrenador.
"Más vale prevenir que curar", recordó el DT cuando dejó a Messi sentado en el banco de suplentes en la goleada por 5 a 0 y a la luz de los acontecimientos, con tres figuras internacionales lesionadas hoy, su decisión no podría haber sido más acertada.
Por una contractura en el aductor derecho, Messi quedó fuera de aquel partido, Maradona brindó las explicaciones del caso y en estos días cuenta en el plantel con el rosarino en perfectas condiciones físicas, pensando ya en el debut de Argentina en la Copa del Mundo de Sudáfrica.
"No voy a arriesgar a un jugador por más que el partido lo haya organizado quien lo haya organizado", había sentenciado Diego. "¿Y si a Messi le pasaba algo?", se preguntó el seleccionador aquel día al término del encuentro, disputado además como parte de los festejos oficiales por el Bicentenario de la Revolución de Mayo.
Maradona sabe que el rosarino es un hombre clave en el equipo nacional, desequilibrante y letal en plenitud física, y también era consciente de que una lesión grave del delantero podía echar por tierra gran parte de las expectativas de Argentina de recuperar la Copa del Mundo tras 24 años de frustraciones.
Además, Diego parece haber acertado por partida doble, ya que más allá de la suspensión del amistoso en Dubai, el "Pelusa" dijo desde un primer momento que prefería el trabajo en la intimidad de la Universidad de Pretoria para afinar al equipo antes que jugar encuentros de preparación. (NA y Especial)