UNA LOCURA.- Transitar por el microcentro, incluso de a pie, fue caótico. Hasta en horas de la siesta, cuando suele disminuir la cantidad de vehículos, se registraron algunos embotellamientos. Los policías debían explicar a los confundidos automovilistas que se veían frenados por las vallas.
CIENTOS Y CIENTOS.- Fueron llegando de a poco y se acomodaron sin disturbios. Varios concejales oficialistas de la capital movilizaron hacia el hotel, de acuerdo a lo que decían las pecheras que usaba la gente: Ramón "Cacho" Cano, José Franco, Christian Rodríguez, Juan Carlos Mamaní, Elsa Arias de Aguilar. Además, llegó hasta allí gente de La Cámpora, del Sindicato de Camioneros, y del Smata, entre otros.
ALIMENTO... Y CIGARRILLOS.- Algunas personas que se apostaron frente al hotel llevaban una bolsita que contenía dos sandwiches, un alfajor y una gaseosa de la línea Pepsi. Lo curioso es que también contenía un paquete de 10 cigarrillos Next. Tanto grandes como menores cargaban estas bolsitas
UNA LARGA FILA.- Como se sabía que la comitiva que llevaba a Kirchner al PJ pasaría por frente del hotel, la gente se ubicó en hilera por la vereda oeste y por la platabanda, para saludarlo.
MEDIO CUERPO AFUERA.- Cuando el titular del PJ arribó a la zona del hotel, a las 17.25, la gente se arrojó a saludarlo, lo que obligó a la combi a transitar a paso de hombre. Fiel a su estilo, Kirchner saludaba con medio cuerpo afuera del vehículo. La comitiva, entre combis con funcionarios, camionetas con efectivos de seguridad, autos y motos de la Policía, superaba la cuadra de largo.
DE PESO.- La de Kirchner no fue la única figura de peso en el acto. Entre otros, estuvieron los gobernadores Jorge Capitanich (Chaco), Sergio Uribarri (Entre Ríos), Juan Manuel Urtubey (Salta), José Luis Gioja (San Juan), Walter Barrionuevo (Jujuy), Luis Beder Herrera (La Rioja) y Gildo Insfrán (Formosa); los gremialistas Hugo Moyano, Julio Piumato, Víctor Santamaría y Omar Viviani; los senadores José Pampuro, Rosana Bertone y Luis Viana, y los diputados Agustín Rossi, Eduardo Fellner, Eduardo Camaño y Carlos Kunkel.
EL DEPORTISTA MANSILLA.- Como en sus tiempos de arquero de Jorge Newbery, el senador nacional Sergio Mansilla voló para terminar con una de las tantas peleas que se desataron a las puertas de la sede del PJ. Sin siquiera transpirar, saltó el vallado y logró separar a los belicosos.
OBJECIONES.- "Al ?pejotismo? hay que fracturarlo, como única posibilidad de reconstruir el movimiento y recuperar su identidad, por eso rechazamos la conducción del P.J. y sus políticas", dijeron Enrique Romero, Alejandro Sangenis y Martín Rodríguez.