SEUL.- Al cabo de una larga investigación realizada por un equipo internacional, Corea del Sur responsabilizó ayer a Corea del Norte de haber torpedeado y hundido en marzo un buque de guerra surcoreano en una disputada zona del mar Amarillo, a lo que Corea del Norte respondió con amenaza de guerra.

Según el informe final de la investigación, existen "evidencias abrumadoras" para concluir que un submarino de Corea del Norte disparó un torpedo. "No hay ninguna otra explicación creíble", dijeron expertos de Corea del Sur, Estados Unidos, Australia, Reino Unido y Suecia, que analizaron fragmentos de un torpedo hallados en la zona del hundimiento. Estos se asemejan a otros de un torpedo norcoreano mal guiado encontrados hace siete años. Además, hay indicios de que pequeños submarinos norcoreanos estuvieron cerca de lugar del hundimiento cuando ocurrió el incidente en el que murieron 46 marinos.

Invento
Corea del Norte, en tanto, volvió a negar que haya hundido el buque "Cheonan" en la frontera marítima, donde en el pasado ya se habían producido varios incidentes navales entre los dos países. Pyongyang advirtió que responderá a cualquier represalia con "duras medidas, incluyendo la guerra total". Un vocero de la poderosa Comisión de Defensa Nacional en Pyongyang acusó a Seúl de haber fabricado las investigaciones. Al mismo tiempo, la comisión ofreció enviar un equipo propio de investigación a Seúl. Los investigadores aportaron como pruebas, por ejemplo, imágenes de fragmentos oxidados de un torpedo, entre ellos el motor de propulsión y la hélice que, según los expertos, coinciden perfectamente con las unidades que exporta Corea del Norte. Desde acuerdo con el derecho internacional, las dos Corea siguen en estado de guerra, puesto que desde el final del conflicto de 1950-53 no han firmado ningún tratado de paz.

Mientras Estados Unidos y Japón cierran filas en torno a Seúl y critican duramente a Pyongyang, China hizo un llamamiento a la calma y anunció que evaluará a su modo el resultado de la investigación. El presidente surcoreano Lee Myung Bak dijo que su país busca ahora apoyo internacional para obligar a Corea del Norte a "admitir sus fechorías". El mandatario tenía previsto convocar ayer una reunión urgente del Consejo de Seguridad para discutir eventuales represalias. Sin embargo, para conseguir una resolución de condena tendrá que convencer a Beijing de la culpabilidad de Corea del Norte, pues China cuenta con poder de veto. (Reuters-DPA-AFP-NA)