Daniel Divinsky es uno de los editores más destacados de la Argentina. Hace más de cuatro décadas que trabaja, junto con su esposa, en su editorial (Ediciones de la Flor). En su catálogo tiene a autores como Umberto Eco, Quino, Roberto Fontanarrosa, Rodolfo Walsh, Griselda Gambaro o Nik. Su olfato, su tenacidad, la respuesta de los lectores y la fidelidad de los autores le han permitido ocupar, con una editorial mediana, un sólido espacio que no ha logrado ser tomado por los grandes grupos editoriales. Mientras tomaba un café, descansando de sus actividades en la Feria del Libro, conversó con LA GACETA Literaria.
- Usted es uno de los editores que más conoce la Feria del Libro. ¿Qué tiene de particular la edición 2010 de la muestra?
- La afirmación inicial es una buena metáfora para decir que soy un editor viejo. Pero la verdad es que estuvimos, mi mujer y yo, en todas las ferias del Libro que se hicieron, salvo en aquellas que tuvieron lugar en años en que estuvimos presos o en el exilio. También estuvimos en las "preferias" que se hacían en la calle, cerca de San Juan y Boedo, en Buenos Aires. La Feria es una experiencia muy particular en tanto es la única oportunidad en que los lectores, aquello que groseramente llaman mercado, tienen cara. Se ponen en contacto con los libros, vemos qué reacciones tienen. Es una forma de semblantearlos como no tenemos durante el resto del año. Y también es una oportunidad única porque, en general, las librerías no tienen todos los libros que las editoriales tenemos. Pero en los stands de las editoriales tenemos la superficie necesaria para ponerlos cara a cara con el lector. Hay libros buenísimos que no tiene ninguna librería y que se venden solamente, en abril y en mayo, dentro de la Feria.
- Se habló mucho de los incidentes en la Feria. ¿Es la primera vez que pasa algo así?
- Pasan con mucha frecuencia pero creo que nunca hubo medios tan interesados en que los incidentes parecieran más importantes de lo que fueron.
- El libro póstumo de Roberto Fontanarrosa es uno de los libros más esperados de este año. ¿Qué nos puede contar de él?
- Quienes más lo esperamos somos los integrantes de Ediciones de la Flor. La salida del libro Negar todo y otros cuentos se ha demorado por un conflicto planteado en la sucesión entre su viuda y su hijo, que es de un matrimonio anterior. Son 24 cuentos, de los cuales "el Negro" alcanzó a revisar cuatro o cinco. La edición quedó en manos mías y también en las de Daniel Samper Pizano, humorista, biógrafo de Les Luthiers, gran amigo de Fontanarrosa y alguien que conoce muy bien su estilo y pudo corregir los errores de sintaxis a los que el Negro era tan propenso.
- La Feria suele ser un espacio en el que los editores y los libreros concentran sus reclamos dirigidos al gobierno. ¿Cuáles fueron los de este año?
- El vocero de los reclamos es normalmente el presidente de la Cámara Argentina del Libro, que no habló en este caso, o el presidente de la Fundación El Libro, que tuvo una actitud especialmente contemplativa. Entonces no hubo quien los expresara.
- ¿Cuáles son esos reclamos no expresados?
- Básicamente pedir la reglamentación de la Ley del Libro y la aprobación de la creación del Instituto del Libro Argentino, que daría ventajas promocionales y eliminaría el pago de IVA sobre insumos. Nosotros pagamos IVA sobre insumos pero no lo descargamos sobre el libro, para que no sea más caro.
- Una de las primeras actividades de la Feria fue un seminario en el que se analizó el impacto de la iPad y los nuevos soportes tecnológicos en el mundo editorial. ¿Cuál es su opinión al respecto?
- Respondería lo mismo que le escuché decir a Francois Truffaut en un festival de cine en Biarritz, al que fui como corresponsal de El diario de Caracas. Le preguntaron qué pensaba del video y su relación con el futuro del cine. Y contestó: "Es una técnica que está todavía en desarrollo, costosa, que tardará en desarrollarse unos diez años. Y creo que en diez años, felizmente, ya habré dejado de filmar".
- Los editores suelen ser renuentes a dar cifras de venta. ¿Cuánto se vende en la Feria?
- En la Feria se vende lo que en 15 días de un mes normal, pero se vende cash. Y en las editoriales nunca se ve cash sino cheques a 60 días y cuentas a cobrar. La Feria crea un movimiento de efectivo atípico que permite, entre otras cosas, cubrir los gastos de la propia Feria. La real rentabilidad de la Feria deriva de la promoción de los libros.
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