GUALEGUAYCHU.- Miles de personas marcharon ayer hasta el puente internacional General San Martín, que une Gualeguaychú con Uruguay, para reclamar el desmantelamiento de la papelera Botnia instalada en la margen vecina del río Uruguay, pese a que La Haya convalidó su funcionamiento. Ambientalistas y vecinos de esa ciudad condicionaron el levantamiento del corte del puente que mantienen desde hace más de tres años a la reubicación de la papelera, hoy controlada por la finlandesa UPM.

"Usted tiene la llave; si saca Botnia, nosotros nos vamos de aquí", le demandaron los asambleístas al presidente de Uruguay, José Mujica, en la proclama leída sobre el puente internacional. "Empiece a hacer de carne y hueso su discurso progresista. Hágase cargo y pida perdón porque el Estado que usted conduce violó el Tratado del río Uruguay y generó este conflicto", dijeron.

Coherencia

Los asambleístas exigieron también a la presidenta, Cristina Fernández, que "no sea servil a los intereses de Botnia-UPM" y que no permita que empresas argentinas comercialicen con la papelera instalada en la localidad uruguaya de Fray Bentos. Los ambientalistas pidieron coherencia en la política medioambiental argentina y que la mandataria no "traicione a su pueblo".

También cuestionaron la sentencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que dictaminó que Uruguay violó el Estatuto del Río Uruguay y que no obstante Montevideo respeta las normas medioambientales y no se pudo probar la contaminación, por lo cual instó a redoblar los controles, pero sin ordenar el desmantelamiento de la planta. En respuesta, la asamblea de Gualeguaychú advirtió: "jamás aceptaremos el monitoreo ni el control de la planta; exigimos su desmantelamiento".

Según los ambientalistas, la sentencia no da un castigo ejemplar sino que, por el contrario, condena al pueblo argentino a vivir con la contaminación.

Una multitud cubrió la mitad del puente internacional, en Entre Ríos, con banderas argentinas y uruguayas y pancartas en contra de la pastera Botnia-UPM. También se sumaron a la manifestación lanchas, veleros y hasta kayaks que llegaron navegando hasta el puente, cerca del cual asoman en la margen uruguaya las chimeneas humeantes de la procesadora de pasta de celulosa que funciona desde 2007. Los ambientalistas analizarían en una próxima asamblea si mantendrán el corte, después del encuentro del miércoles entre la Presidenta argentina y Mujica en Buenos Aires, para intentar poner fin al conflicto. (NA-DyN)