La derrota dolió mucho, muchísimo, porque Atlético selló el certificado del descenso. Todavía está con vida, pero es prácticamente imposible que se dé el milagro de supervivencia en Primera, puesto que debe ganar los cuatro partidos que le quedan por jugar y esperar que los otros rivales que pelean por el descenso pierdan casi todos los encuentros. Un empate más lo condenará.
Matemáticamente todo es posible, pero la realidad futbolística indica otra cosa. El "decano" perdió anoche la chance de sumar tres puntos y aspirar a pelear por la permanencia. Era el oxígeno que necesitaba para seguir luchando, teniendo en cuenta que será mucho más duro aún. Atlético deberá medirse con rivales que están peleando por cosas importantes y que no le regalarán ni un centímetro en el campo.

Paso a paso
Atlético debe afrontar una subida de cuatro escalones que lo pueden llevar al cielo o al mismísimo infierno llamado Primera "B" Nacional. El primer desafío será el domingo, contra Rosario Central, otro de los rivales directos en la batalla del promedio. El "canalla" llegará a la provincia golpeado por las bajas en su plantel, pero con la necesidad de sumar tres puntos que le permitan seguir en carrera para escapar de la promoción.
El "decano" luego deberá viajar a Santa Fe para enfrentar el domingo 2 de mayo a Colón, equipo que también necesita unidades para jugar la Copa Sudamericana.
Arsenal será el invitado de piedra en el último encuentro que el "decano" disputará en el Monumental. En la última fecha los "decanos" visitarán a Gimnasia y Esgrima La Plata, otro de los que debe sumar si pretende mantener sus chances de jugar en Primera. Difícil, muy difícil para un equipo que no encuentra respuestas futbolísticas.