Se va el primer tiempo de 34 minutos. El cero a cero tiene gusto a poco para Racing y olor a revancha para Atlético. Los dos salieron a hacer sus papeles y a buscar los tres puntos. Hasta ese momento, la parda era injusta con la "academia" y generosa con el "decano"... Una nube de tensión invade el Monumental. Cada uno consume y pelea contra los nervios como puede. Hay mucho pelo de punta; el equipo no está bien, perdió el rumbo y la visita se lo hace sentir. El descanso, para muchos, fue lo mejor que pudo haber pasado. Para otros no, y sacaron a relucir el tiro libre de "Pulguita" al botín de Páez, que no tuvo destino de red de milagro. Lástima. Eso es lo que sintieron los visitantes cuando vieron como el juez Favale les anulaba mal un cabezazo al centro del aro de Martínez. Los anfitriones, en cambio, respiraron; quizás sintieron que el juez compensó la balanza por ese córner mal sancionado que derivó en el gol. En definitiva, el encuentro estaba parejo hasta ese momento por aciertos y desaciertos de los protagonistas.
A todo esto, la espera para lanzar las últimas cartas en el complemento fue eterna para todos. Y no tanto después de ver cómo al minuto de la apertura Fernández mandó un pase entre Bressán y Paéz que Grazzini, el "Mago" que viene haciendo mucho banco en la "academia", tradujo en un golazo.
Con el 1 a 0 parcial comenzó a escribirse el final que nadie deseaba. Atlético quedó haciendo equilibrio ciego, sin protección y con mucho lastre sobre las espaldas. La historia pinta mal, muy mal. Terrorífica, digamos. Ahora habrá que esperar otros resultados y ganar todo lo que viene. Todo.
Anoche, el "decano" falló por varios motivos. El primero, Racing tuvo en Grazzini y Fernández a las dos cabezas pensantes del juego. Eran jugadores profesionales de ajedrez, así que sabían mover las piezas. Sobre todo el "Mago", que tuvo una y falló, pero en la segunda, 30 segundos después, enterró la ilusión de Atlético y de su gente. También la de un plantel que deseaba cambiar el rumbo, pero no pudo.
"Pulguita" tuvo una y se fue cerca. Gigliotti otra... Y también. Ya poco importaba. Pasó el tren y Atlético se quedó la estación.
Un golpe casi letal
Atlético no tenía que perder, pero perdió. Ahora, además de estar obligado a sumar los 12 puntos que quedan en juego, dependerá de otros resultados para al menos ganarse un lugar en la Promoción. Casi imposible.
Se complicó demasiado
Russo le planteó un partido inteligente al "decano", que por momentos se perdió en la cancha y lo terminó padeciendo con la derrota. Atlético abusó del pelotazo y le cedió la iniciativa a Racing.
Pesadilla inesperada
Gómez salió a buscar el resultado en el segundo tiempo, pero no bien pasó del 4-4-2 al 3-4-3, Racing le clavó un daga en el corazón. Fernández perforó por derecha y le cedió el balón a Grazzini, que se encargó del resto.