Sol Perez y Gastón Trezeguet tuvieron un filoso enfrentamiento este jueves en Gran Hermano (Telefe). La conductora cruzó a este último luego de que un escandaloso triángulo en la casa inciara una discusión sobre la apertura de la orientación sexual. El productor de TV habría sugerido que uno de los participantes debía aclarar desde un comienzo su sexualidad. 

Santiago del Moro confirmó una grave sanción en Gran Hermano
Santiago del Moro confirmó una grave sanción en Gran Hermano

El miércoles 12 de marzo, Gran Hermano expresó su inquietud por las acusaciones de Santiago "Bati" Larrivey" en el confesionario. Este expresó su incomodidad por las actitudes de su compañera Luciana Martínez hacia él. La situación abrió el debate en el panel del reality, donde Trezeguet advirtió que "a los heterosexuales no les gustan los shippeos con chicas trans”.

Luego de la denuncia de acoso de Bati, Luciana dialogó en la casa sobre la comunidad LGBTQI+ e incluyó a su compañero oriundo de Córdoba, Ulises Apóstolo a pesar de que este no se siente cómodo al exponer su sexualidad en un programa de televisión. Ulises quedó salpicado por el escándalo entre Luciana Martínez y “Bati” Larrivey en la casa de Gran Hermano.

El comentario que desató la ira del Sol Pérez

En el panel de Gran Hermano, Trezeguet habló sobre el escandaloso triángulo que se había armado. Allí puso en discusión las actitudes del cordobés y defendió a Luciana: “Ulises ha reiterado en demasiadas oportunidades dentro de la casa que le gustan los hombres. Cuando él habla dentro de la casa habilita el juego, a que cualquiera hable de su sexualidad. Y caminar por toda la casa como si fuera un ‘Loco Mía’, con una pupera por el pecho, es más afeminado que un Teletubbie. No podés pretender que después nadie se meta en tu sexualidad”. Con esa afirmación, sugirió que por su apariencia debía definirse públicamente respecto de su orientación sexual.

Todo sucedió tras la denuncia de

Aquel comentario provocó a Sol Pérez, que estalló y defendió al joven. “¿Por qué se le exige a alguien que diga si es homosexual, bisexual o pansexual? Nadie me pide que diga que soy heterosexual”, sostuvo la panelista, señalando la desigualdad en el trato hacia las personas que no expresan una orientación sexual hegemónica. A su vez, agregó que “cada persona tiene derecho a expresarse como quiera sin dar explicaciones”.

El ida y vuelta provocó la intervención de Santiago del Moro, quien decidió cerrar el debate y respaldó la posición de Pérez. “Él se puede vestir como quiera, como tenga ganas y se sienta feliz. Y no por eso tiene que salir a decir quién le gusta o no le gusta. A mí me parece que atrasa la discusión, o sea, libertad total, loco”, expresó la modelo, marcando un límite y solicitando respeto en los comentarios hacia Ulises Apóstolo.

La denuncia de "Bati" Larrivey

La discusión entre los panelistas del programa se originó luego de una situación que tuvo lugar en la casa. Luego de que Bati Larrivey expresara su incomodidad ante los comentarios que recibía por parte de Luciana Martínez, el Big emitió un comunicado. “En las últimas horas, ocurrieron algunos episodios que me llenan de preocupación”, comenzó su advertencia, con una voz tan grave como las acusaciones que flotaban en el aire.

La tensión aumentó cuando el Big develó el trasfondo. Bati, en el confesionario, había expuesto su incomodidad. Había hablado de límites. Límites que, según él, se estaban cruzando. Aunque aclaró que se encargaría personalmente de resolverlo, el anfitrión de la casa consideró necesario intervenir. La resolución fue tan medida como tajante: no habría sanción para Luciana, al menos por ahora. Pero el mensaje fue claro: “Hay límites que no deben cruzarse”.

Luciana mencionó a Ulises, quien quedó en el centro d ela polémica

Ante la situación, Luciana dijo que no guardaba rencor, que le hubiese gustado hablarlo en el confesionario. Pero, lejos de suavizar el clima, sus palabras encendieron otra chispa. Mencionó a Ulises, un participante al que jamás le interesó hablar de su orientación sexual. “Somos de la comunidad los dos, entonces como que una se siente cómoda también porque sabe que no va a haber falta de respeto”, explicó ella, como justificando su actitud.

Del Moro lo miró, expectante. Ulises, el cordobés que hasta entonces había navegado la competencia sin exponer demasiado, se limitó a decir: “No hablo del tema”.

Apenas se apagaron las luces del vivo, Ulises buscó la sala de stream y, por primera vez, habló. La furia se le notaba en la mandíbula apretada, en los ojos cargados. “No me meto en el tema y me dedico a otra cosa. Nada tengo que ver con ser o no comunidad. Luciana tiene que hacerse cargo”, lanzó sin filtro.