En Los Ángeles, la ciudad más poblada del estado de California, los incendios forestales no dan tregua y continúan causando graves consecuencias, dejando hasta el momento cinco personas fallecidas y miles de casas y edificios dañados o destruidos. Mientras tanto, las autoridades locales informaron que más de 130.000 personas fueron evacuadas, mientras los equipos de emergencia luchan contra el avance de las llamas, alimentadas por condiciones climáticas extremas de viento y sequía.

Los incendios más grandes son los denominados Palisades y Eaton, que arrasaron con cerca de 12.140 hectáreas de terreno y las llamas continúan su expansión. El gobierno de California movilizó a más de 7.500 bomberos, respaldados por 1.100 camiones de bomberos, 31 helicópteros y 53 excavadoras para poder combatir el fuego. En declaraciones en la red social X, Gavin Newsom, gobernador del estado, subrayó la importancia de seguir las órdenes de evacuación y acatar las instrucciones de las autoridades locales.

Dificultades

Alrededor de 200.000 personas se han quedado sin suministro eléctrico debido a los incendios, lo que ha complicado aún más la situación para los evacuados y las autoridades. Hasta el momento se han reportado más de

2.000 viviendas y negocios que fueron destrozadas por las llamas.

Las alertas siguen emitiéndose, en este caso de bandera roja para Los Ángeles y Ventura, por la rápida propagación del fuego, según informó el Servicio Meteorológico Nacional, ya que se esperan  ráfagas de viento de hasta 88 kilómetros por hora, lo que agrava la situación y complica los esfuerzos para contener las llamas. Los focos más activos se concentran en el barrio de Pacific Palisades y en la ciudad de Pasadena, mientras que el incendio en Sunset, cerca de Hollywood Hills, muestra signos de control.

La sequedad extrema y la escasez de agua están dificultando la contención de los incendios, así lo informó el Departamento de Bomberos de California (Cal Fire) y señaló que los vientos intensos y la baja humedad, seguirán aumentando el riesgo de que se siga propagando el fuego.

Según las primeras estimaciones de AccuWeather, las pérdidas económicas derivadas de estos incendios podrían superar los U$D 50.000 millones, una cifra que incluye los daños a propiedades, infraestructuras, y los costos asociados a la evacuación y la respuesta de emergencia. Las interrupciones en los servicios básicos y la mala calidad del aire han afectado a la región, causando un impacto profundo en la vida diaria de los residentes.

Cooperación entre las autoridades

Karen Bass, alcaldesa de Los Ángeles, escribió en la red social X un agradecimiento por el esfuerzo incansable a los bomberos que se encuentran trabajando en turnos rotativos para proteger a los miles de afectados. De igual manera el gobernador Gavin Newsom hizo referencia al esfuerzo en cooperación de los niveles de gobierno y los recursos utilizados en el terreno que hicieron posible enfrentar la emergencia.