En un nuevo golpe al narcotráfico, efectivos de Gendarmería Nacional secuestraron casi 30 kilos de cocaína ocultos en un auto que tenía varias modificaciones.

En un control vehicular cerca de la gruta del Gauchito Gil, los gendarmes de la Sección Las Lajitas detectaron un vehículo que les pareció sospechoso. Al revisarlo a fondo, encontraron que las puertas y las ópticas traseras del vehículo habían sido modificadas para ocultar algo.

Dentro de estos compartimentos "secretos", los uniformados hallaron 28 paquetes de cocaína, con un peso total de casi 30 kilos.

La droga estaba envuelta en bolsas de plástico negro y escondida de manera ingeniosa.

Ante este hallazgo, el conductor del vehículo fue detenido y puesto a disposición de la Justicia Federal. Además, el auto y la droga fueron secuestrados.

¿Cómo se dieron cuenta los gendarmes? Según informaron fuentes oficiales, los efectivos notaron que las fijaciones de las puertas y las ópticas estaban flojas y parecía que alguien había intentado desarmarlas. Esta alteración del vehículo llamó la atención de los gendarmes, quienes no dudaron en realizar una inspección más exhaustiva.