Pasan los días y se repite la historia. Efectivos de Gendarmería Nacional secuestraron 37 kilos de marihuana que estaban ocultas en dos valijas en la Terminal de Salta . La droga, según las primeras informaciones, sería trasladada en una empresa de línea que tenía como destino la capital tucumana.

En un control de rutina, los efectivos percibieron el olor característico del cannabis. Tras inspeccionar la bodega del micro, detectaron las valijas sospechosas. Los paquetes encontrados en su interior fueron sometidos a pruebas de campo narcotest, confirmando que se trataba de marihuana.

La droga fue inmediatamente secuestrada por disposición de la Unidad Fiscal de Instrucción Federal de Salta, que continúa con las investigaciones para identificar a los responsables. Los pasajeros que estaban en el lugar demostraron que ese no era su equipaje. Los investigadores sospechan que el dueño, al percatarse que los gendarmes descubrieron el cargamento, decidió rápidamente huir del lugar.

En diciembre, en el marco del Operativo Lapacho, la Policía secuestró 52 kilos de marihuana que eran trasladados de esa manera. Tucumanos viajaban a Salta y volvían con cannabis en valijas. La particularidad de esos casos fue que 49 kilos eran transportados en valijas azules con un cobertor rojo.

En 2024, según las estadísticas de Gendarmería Nacional, en las rutas del NOA secuestraron 1.473 kilos de marihuana, casi cuatro veces más que los 479 decomisados en 2023. Más del 50% de esa cantidad fueron enviadas desde Salta.

A ese número se le debe agregar los 270 kilos del mismo estupefaciente que secuestró la Policía que, al realizar el balance anual, incautó más marihuana que Gendarmería, fuerza que debería custodiar las rutas nacionales.

Para los investigadores, el incremento del decomiso de esta sustancia tiene una sola explicación: el norte del país y Bolivia se transformaron en centro de producción de cannabis, modificando la ruta del narcotráfico en el NOA.