Steve Jobs, cofundador de Apple y figura clave en la revolución tecnológica moderna, no solo dejó un legado de innovaciones como el iPhone, el iPad y el iPod. Sino también su enfoque hacia la creatividad y la resolución de problemas inspiró a generaciones, no solo por los productos que desarrolló, sino por los hábitos que cultivó para superar los retos.
Steve Jobs dejó un invento revelado cinco años después de su muerteUno de ellos, ahora respaldado por la ciencia, era caminar para pensar mejor, una práctica que reflejaba su singular perspectiva de liderazgo.
Cómo caminar ayuda para la creatividad, según Jobs
Cuando Jobs enfrentaba decisiones difíciles en Apple o desafíos personales, recurría a un método sencillo: caminar. Según su biógrafo Walter Isaacson, Jobs utilizaba largas caminatas no solo como una forma de despejarse, sino como su técnica principal para encontrar soluciones y tomar decisiones importantes.
Más allá de ser una simple excentricidad, este hábito ahora tiene respaldo científico. Caminar no solo beneficia la salud física, sino que también estimula la actividad cerebral.
La neurociencia explicó que el movimiento físico activa la circulación sanguínea, incrementando el flujo de oxígeno al cerebro. Esto no solo mejora el estado mental, sino que también potencia la capacidad para generar ideas y resolver problemas complejos.
Steve Jobs aplicaba un principio sencillo: si pasaba más de 10 minutos sin encontrar una solución a un problema, dejaba su espacio de trabajo, se levantaba y comenzaba a caminar. Este hábito, conocido como la regla de los 10 minutos, le ayudaba a romper la rigidez de los patrones de pensamiento y a dejar que su mente explorara nuevas perspectivas.