Las rutas argentinas están llenas de paradores de banderas rojas y velas encendidas. En esas casillas construidas a mano por sus creentes, se venera al Gauchito Gil, tal vez el santo popular más conocido en todo el país y el que se relaciona comunmente a los trabajadores y a los que menos tienen.

¿Qué santos se celebran el 7 de enero?

Según la leyenda popular, Antonio Mamerto Gil Núñez fue un gaucho que nació cerca de 1847 en la zona de Mercedes, Corrientes, donde hoy está el sanuario más grande en su honor. Cuenta la historia que mientras estaba en el ejército, el dios guaraní Ñandeyara se le apareció en sueños. "No quieras derramar sangre de tus semejantes", le dijo y Gil desertó de inmediato.

El primer milagro del Gauchito Gil

Su desacato y posterior intento de conquistar a la mujer en la que tenía interés un comisario fueron el combo que terminó por condenarlo. Cuando la policía lo atrapó, nadie se atrevió a ejecutarlo por respeto a su lucha por los pobres. Pero un comandante se vio obligado a degollarlo atado a un árbol con la cabeza colgando hacia abajo.

El santuario del Gauchito Gil más grande de Argentina está en Mercedes. Foto: Secretaría de Cultura de la Nación.

"Con la sangre de un inocente se curará a otro inocente", le dijo el gaucho antes de ser asesinado. Cuando el homicida llegó a su casa encontró a su hijo muerto y recordó las palabras del ajusticiado. De inmediato regresó al árbol al que lo había atado, juntó algunos de sus restos de la tierra y con ellos huntó el cuerpo de su hijo devolviéndole la vida.

Qué favores le piden al Gauchito Gil

Lo que representa la figura de los santos populares se vincula con las demandas y necesidades que se generan en determinados contextos sociopoliticos. El teólogo Ruben Dri entiende que el Gauchito Gil fue un sujeto que se rehusó participar en la lucha entre hermanos y por eso fue condenado injustamente.

Pero a partir de ahí, las personas crean un universo de interpretaciones y acciones, donde se construye la identidad de un gauchito justiciero, que tiene solidaridad con los pobres, que se lo celebra bailando chamamé -el ritmo que disfrutaba en cada fiesta de San Baltazar-, al que se le deja dinero para que algún necesitado lo recoja y de esa forma, se va asociando a su figura con determinados valores humanos.

El santo popular para sus creyentes representa a un santo justiciero de los trabajadores, un santo humilde del campo. La oración más popular para pedir su intercesión es:

Gauchito, te pido humildemente me concedas las gracias

y ante Dios te haré ver y te cumpliré mi promesa

y demostración de fé en Dios y en vos, Gauchito Gil.