La política de biocombustibles en el país -para el biodiesel y para el bioetanol- mostró importantes y llamativas variaciones en estos años. Salvo el bioetanol de maíz, el resto sufrió mermas y altibajos, según el año. En 2023, los más afectados fueron el bioetanol de caña y el biodiesel; pero hacia el año que se despide en un par de días asoma una recuperación del producto azucarero. Así lo consideró el asesor privado Franco Fogliata.
Reporte rural: rotar con maíz en tiempos de spiroplasma“Este aspecto es muy importante, debido a la incidencia económica en Tucumán. Aquí conviene recalcar el ejemplo que nos da la provincia de Córdoba, con leyes y acciones que traccionan para un mayor uso de los biocombustibles, poniendo mucho énfasis en el bioetanol de maíz”, señaló.
La Secretaría de Energía de la Nación difundió cifras de todo el espectro de los biocombustibles en los últimos agosto y octubre. En el caso del biodiesel, la Argentina es sexto en producción mundial y gran exportador (Ver cuadro 1).
“Entre 2018 y 2023 cayeron mucho la producción (un 34,2%), el consumo (un 29,4%) y la exportación (un 20,2%). El corte con gasoil era un 7,10% en agosto y subió a un 7,63% en octubre, mientras otros países está entre un 10% y un 15%. Son valores negativos en el contexto económico nacional, que será necesario revertir”, dijo.
Agregó que los valores topes se dieron en 2017: una producción de 2.871.435 toneladas y una exportación de 1.650.119 toneladas. A partir de allí empezó el descenso. En agosto, el kilo de biodiesel costaba U$S 1,0240, con una densidad de 900 kilos por m³, a 15°.
En cuanto a la producción de bioetanol el panorama es otro y con muchos vaivenes (cuadro 2). “El corte actual con naftas a octubre es de un 11,78%, según la Secretaría de Energía; y el consumo de naftas en el país durante 2023 alcanzó los 10.006.100 m³”, dijo.
Maíz: informarse para tomar una decisión claveEntre 2020 y 2023 el de maíz aumentó el 83,4% mientras el de caña bajó un 1,3%. “Pero es interesante conocer que para 2023 la participación del maíz en el contexto total registró el 67,1% y el de caña de azúcar, un 32,9%. Mucha diferencia ese año”, destacó.
Para octubre de 2024, los datos de la Secretaría de Energía muestran otra cosa. “Se observa un aumento de la producción respecto de 2023, tanto en Tucumán como en Salta y en Jujuy. Por ejemplo, hasta ese mes -faltaba buen tiempo de producción de las destilerías- nuestra provincia produjo 322.753 m³ (un 28% más); de los cuales 187.238 m³ son de alcohol anhidro. Para Salta y Jujuy menciona 205.500 m³; un 14,6% más que 2023”, señaló. La Secretaría de Energía comunicó que el NOA produjo un total de 528.252 m³; un 28% más que en 2023. El litro de bioetanol de caña cuesta más que el del maíz: $ 703,8 vs. $ 645,06.
“Sorprende el crecimiento de producción de etanol de maíz: en muy poco tiempo superó al azucarero, según datos oficiales. La Ley N° 27.640 (Marco Regulatorio de Biocombustibles) establece un 50% para cada producto; o sea un 6% de cada uno para cubrir, teóricamente, los 12% de mezcla; pero claramente no es así”, indicó Fogliata. Y agregó que la molienda del maíz para etanol se hace en seco, con rindes medios de 405 litros por tonelada. Por el contrario, para obtener fructuosa o Jarabe de Maíz de Alta Fructosa (JMAF) la molienda se hace en húmedo, con un rinde menor, que ronda los 375 litros por tonelada.
“El caso de Córdoba es curioso y vale citarlo. Cuando el ex presidente Raúl Alfonsín resuelve extender a las provincias que deseen adherirse el Plan Alconafta -que venía de 1978-, se suman 12 distritos, pero Córdoba y Santa Fe lo rechazan. En aquellos años Tucumán producía 220.000 m³ de anhidro. Y hoy es al revés: aquellas dos provincias encabezan la producción del bioetanol, con el maíz”, dijo.