Luis Karamaneff, doctor en Ciencias Políticas, analizó el estado de la gestión de Javier Milei tras el primer año de su gobierno. A pesar de una pequeña baja en el índice de confianza, el analista destacó que el presidente mantiene un nivel de aprobación superior al promedio histórico de otros mandatarios.
“Efectivamente, hubo una baja mínima en el último mes, algo esperable, pero se mantiene un nivel de confianza elevado si lo comparamos con otros gobiernos. Creo que, a un año de gestión, el gobierno de Milei ha encontrado un equilibrio, aunque precario, principalmente sustentado en una variable: la economía”, afirmó Karamaneff a LA GACETA.
La variable económica como punto de equilibrio
Para Karamaneff, la principal fuerza que sostiene el apoyo al gobierno es la mejora económica, especialmente la reducción de la inflación. Sin embargo, advierte que este equilibrio es frágil, ya que depende de una única variable. "Lo que mantiene este equilibrio es el tipo de cambio, controlado por el gobierno. La pregunta es si esto se puede sostener en el tiempo, y si la estabilización será durable”, agregó.
El analista mencionó que, a nivel social, muchos argentinos han hecho un “reseteo” de sus expectativas. La necesidad de un cambio radical, similar al de 2001, generó una disposición a aceptar ciertos costos en pro de una transformación económica. "La gente parecía dispuesta a bancarse el costo que implica la política de Milei, pero todos sabíamos que la promesa de que la 'casta' pagaría todo no era completamente realista", sostuvo.
La política de fragmentación y su impacto
Otro punto clave en el análisis de Karamaneff es la fragmentación política del país. Según el experto, el actual escenario de fragmentación dentro del peronismo y en las provincias beneficia al gobierno de Milei. "La falta de unidad entre los sectores del peronismo, sumada a la fragmentación política en las provincias, le da a Milei un respiro para consolidar su poder y fortalecer su bancada en el Congreso", afirmó.
En cuanto a la construcción política dentro de La Libertad Avanza, Karamaneff consideró que la fragmentación de la oposición y el caos dentro de los espacios tradicionales permiten al oficialismo ganar terreno. "Si Milei logra un buen resultado en la provincia de Buenos Aires, esto podría reforzar aún más su situación", destacó.
El rol de Cristina Kirchner y la falta de renovación en el peronismo
Karamaneff también reflexionó sobre el rol de Cristina Fernández de Kirchner, quien sigue siendo una figura clave que obstaculiza la renovación dentro del peronismo. “Cristina ha logrado bloquear la aparición de nuevos liderazgos. A nivel de ideas, el peronismo se encuentra estancado, y esto afecta su capacidad para generar propuestas renovadoras”, explicó.
Por otro lado, también mencionó a Osvaldo Jaldo, quien, según el analista, se mantiene alineado con el gobierno nacional para asegurar la gobernabilidad provincial, pero sin un proyecto de proyección nacional. “Jaldo tiene una gran trayectoria, pero su política parece centrada más en el equilibrio local que en transformaciones a nivel nacional”, concluyó Karamaneff.
El futuro de la rivalidad interna en el gobierno
Finalmente, Karamaneff reflexionó sobre la rivalidad entre la vicepresidenta, Victoria Villarruel, y el presidente Javier Milei. "El rol de Villarruel parece estar limitado a una tradicional lucha de vicepresidentes, buscando un mayor poder en un escenario político donde su éxito depende en gran medida del presidente", indicó. Según Karamaneff, la vicepresidenta, al igual que otros actores políticos, se encuentra en una posición de debilidad frente al éxito y equilibrio que muestra la gestión de Milei.