Con 53 años, Cecilia Amenábar, la ex esposa de Gustavo Cerati, mantiene su vida alejada de las cámaras pero conectada al arte. Es DJ y directora de videoclips. Días atrás, la también ex modelo dio una entrevista para una radio de su país, Chile, y contó detalles desconocidos sobre su historia de amor con el líder de Sosa Stereo.

Gustavo Cerati y Cecilia Amenábar se conocieron en 1988, durante una presentación de Soda Stereo en Chile. Pocos años después, precisamente en mayo de 1993, ambos se casaron y se convirtieron en padre y madre de Benito y Lisa.

 La historia de amor entre los dos fue muy importante, y aunque se separaron en 2002, quedó entre ellos un vínculo que perduró hasta los últimos días del músico.  Amenábar recordó cómo fue aquella noche, en la que ella y Cerati cruzaron sus caminos por primera vez. "Mi miraba y yo temblaba", admitió.

Cecilia Amenábar y Gustavo Cerati se conocieron en 1988 durante un viaje de Sosa Stereo a Chile Crónica

Cecilia Amenábar reveló cómo comenzó su intensa historia de amor con Gustavo Cerati

En diálogo en un ciclo con la radio 13c de Chile, Cecilia detalló: “Me mandan a reportear a Soda Stereo, y mi mamá me dio permiso. Me fui en metro, o me pasó a buscar mi tío, y llegó al sótano donde se daban las conferencias de prensa. Y me siento atrás con él, y me quedé ahí súper piola. Yo soy de una educación que si el hombre no te habla… y me quedé muy tímida atrás, y Gustavo me cachó al tiro. Él me miró, y no me dejó de mirar. Yo estaba muy nerviosa, y termina la conferencia de prensa, y me paro como para irme, pero él viene y me toca el brazo, y me dice: “Hola que tal, ¿vos quién sos? Yo soy Gustavo”, y me da la mano. Yo no me acuerdo mucho, soy bastante desmemoriada, pero sí me acuerdo que me temblaban las piernas, y le dije que me llamaba Cecilia”.

Gustavo Cerati y Cecilia Amenábar junto a sus hijos, Benito y Lisa Instagram

Con un tono muy risueño, luego la modelo continuó su relato y expresó: “Me cuenta que a la noche tenían un programa en Canal Trece, y me dice: “Che, me tengo que ir, ¿pero a la noche querés venir con nosotros?”. Y le dije que no, yo estaba tan nerviosa, que lo rechazo. Va mi tío a entrevistar a Charly Alberti, y Charly también me miró, pero a mí me gustaba Gustavo. Y Charly bien vivo, se ve que la tenía clara, me dice: “Che, Gustavo me cuenta que no querés venir, ¿por qué no venís con amigas?”. Y entonces le digo: ‘Ah bueno, si voy con amigas puede ser’. Mi tío y Charly fueron los Cupidos”.

En el último tramo de la charla, finalmente Amenábar repasó cómo empezó a ganar confianza con Cerati, y comentó: “Fui con una amiga con la que tocaba canciones de Dolly Parton. Yo no lo podía creer, en el auto Gustavo se me sentó al lado, me daba la mano. Él avanzo, porque yo soy re tímida, yo si no avanzan, no concreto. Y ese día no pasó nada, ni nos besamos, fue muy adolescente la situación”.

Luego ella detalló que al otro día el músico volvió a invitarla, pero ella se negó porque “tenía prueba en el colegio”, y agregó: “Él me vino a ver a Chile un mes después, y cuando mi mamá vio que la cosa iba en serio, me lo empezó a rebotar. Me escondía las cartas que me llegaban, colgaba el teléfono porque decía que era casado, pero él se estaba separando”.

Amenábar contó que los inicios de ese vínculo no fueron fáciles por su “minoría de edad”, y que por eso no podía viajar a la Argentina a visitarlo. Finalmente y muy emocionada, ella recordó: “Cuando me quedé embarazada de Benito, muchos años después, mi mamá se entregó. Gustavo fue un excelente papá, y a mi me amaba por sobre todas las cosas. Cada uno tiene que vivir su historia, y luchar por su amor”.