Un avión privado se despistó ayer pasado el mediodía en el aeropuerto de San Fernando y se prendió fuego luego de terminar incrustado contra una casa. Murieron el piloto y el copiloto. La aeronave es un Bombardier Challenger 300 matrícula LV-GOK, que pertenece a la familia de Jorge Brito, dueño del Banco Macro y presidente de River Plate, según informó “Clarín”. Había salido ayer a la mañana rumbo a Punta del Este, Uruguay, y sufrió el accidente al regresar a Buenos Aires.

El piloto Martin Fernández Loza y su copiloto Agustín Orforte, las dos víctimas fatales, tocaron la pista del aeropuerto a las 13.18, publicó “Infobae”. En ese momento, por causas que aún se investigan, pasaron más allá del asfalto con el avión que piloteaban, dejaron una impactante huella en el pasto y se llevaron por delante el alambrado perimetral hasta estrellar la aeronave a metros de un grupo de casas que rodean el aeropuerto.

En ese recorrido tuvo lugar una maniobra que evitó una tragedia peor: en su derrape lograron no atravesar las cuadras en donde se encuentran las viviendas en las que habitan decenas de vecinos, ya que el avión ingresó por medio de dos esquinas y terminó en la vereda de una casa, sin derribar ninguna construcción. Se cree que el piloto intentó levantar vuelo para volver a despegar y evitar el choque. Por eso, en uno de los videos, se ve la aeronave estrellarse a alta velocidad.

Quiénes eran los pilotos del avión que se despistó y se prendió fuego en Buenos Aires

El vehículo finalmente se prendió fuego en la intersección de José Terry y Charlín. Y aunque golpeó varias construcciones, tampoco provocó la destrucción total de ninguna ni hubo que lamentar más víctimas fatales. Un testigo indicó que un árbol muy grande ubicado en una de las esquinas del barrio, sobre cuyo tronco pegó una de las alas, fue frenando un poco la velocidad en medio del despiste.

EL SINIESTRO. Los vecinos filmaron el avión cuando se incendiaba. foto de infobae.com

Tres casas y tres autos

Según dijeron a “Clarín” fuentes del municipio, tres casas sufrieron daños. Los destrozos se produjeron en el frente y no había deterioros estructurales. También se prendieron fuego tres autos que estaban estacionados en el lugar. Un hombre de 73 años, dueño de una casa afectada, fue trasladado al Hospital Cordero, de San Fernando. Además, personal médico atendió a una mujer en el lugar.

En diálogo con la prensa, Tomás, un comerciante de la zona y testigo del accidente, relató lo que vio del choque: “El avión sigue derecho, choca y explota. Justo en la parte de la grabación, la cámara enfoca donde termina la pista. Después hay 300 metros de parque, el avión sigue derecho y se estrella. Es justo una zona precaria, pasillos, calles”.

Acerca del impacto en el barrio, destacó: “Entiendo que golpeó las casas pero no se incrustó. Tal vez el piloto de buena fe apuntó a la calle. Es el segundo accidente en cinco años; hubo otro hace dos cuando un avión salió sin combustible y cayó cerca de una casa. Estamos cerca, corremos riesgo, como les pasó a los vecinos. Son los riesgos de estar cerca de un aeropuerto”, agregó. Las cámaras de seguridad instaladas en su comercio registraron el despiste del avión.

LAS VÍCTIMAS. Agustín Orforte y Martin Fernández Loza.

Según informaron fuentes oficiales, el piloto Fernández Loza, tenía 44 años y el copiloto, Orforte, 35. Este también era empleado de Banco Macro y se presentaba en su perfil de LinkedIn como piloto privado de avión de la Fuerza Aérea Argentina, de vuelos comerciales y con habilitación tipo Challenger 300, como en el que viajaba cuando falleció.

Trabajaba en el Banco Macro desde enero de este año. Su domicilio registrado estaba en la ciudad de Posadas, Misiones, pero era de la zona Oeste del Conurbano. Fernández Loza, con domicilio registrado en la localidad bonaerense de Martínez, aparece en los registros como ex empleado de Austral Líneas Aéreas. Era el comandante de la avioneta.