La gala de eliminación de Gran Hermano estuvo cargada de tensión. No solo por la inminente salida de un participante, sino por un planteo que Santiago del Moro hizo a los jugadores: quien quisiera irse de la casa por disconformidad, podría hacerlo en ese mismo instante. "Las puertas están abiertas", señaló el conductor durante la noche.

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La placa estuvo conformada por seis participantes, cuatro nominados por sus compañeros y dos que ingresaron por decisión de "Sopa", la líder de la casa de la semana. Así, Martina Pereyra, Renato Rossini, Keila Sosa, Ulises Apótolo, Santiago Algorta y Luciana Martínez quedaron enfrentados.

Quién se fue de Gran Hermano

La primera en recibir las buenas noticias de que continuaba dentro de la casa fue Keila, la participante de alto perfil que había sido elegida por Sofía Buscio, "Sopa", para formar parte de la placa, luego de sacar a Luz. Con solo 2.2% se quedó dentro de la competencia, lo que la posiciona como una participante fuerte.

Uno de los participantes internacionales quedó eliminado en la última gala.

La siguiente salvada fue Luciana, que habló de su identidad de género. Le sigueron Martina y Ulises que tendrán una oportunidad más de permanecer en la casa. Para el final quedaron Renato, el modelo peruano, y Santiago, el participante uruguayo.

Para anunciar al siguiente salvado, del Moro lo hizo al grito de: "¡Tato!". Una de las más desconsoladas del momento fue "Sopa", quien lo mandó a placa de nominados en su rol de líder, a pesar de que él no había sido elegido por el resto de los compañeros. “No pasa nada. No lloren”, les pidió el participante que quedó fuera de competencia con el 92.3% de los votos.

El enojo de Gran Hermano

La opción "puerta giratoria" fue implementada anoche. "He advertido varias situaciones que como dueño de esta casa me generan mucho malestar. En breve, Santiago se referirá sobre aquellos aspectos del comportamiento que merecen ser seriamente revisados", anunció la voz de Gran Hermano.

“Es una falta de respeto para los miles de pibes que han quedado afuera de la casa, y Gran Hermano ha escuchado desde que entraron quejas sobre la comida, sobre la pileta, sobre las ollas, el lavarropas, si la casa es grande. Eso no tiene nada que ver con Gran Hermano, que no es un spa, no es un hotel 5 estrellas", dictaminó del Moro.