El bloque de Unión por la Patria (UxP en el Senado de la Nación busca sumar otro lugar en el recinto de la Cámara alta, luego de la expulsión de Edgardo Kueider producto de su detención en Paraguay con más de 200.000 dólares en su poder.

Según publicó Infobae, el kirchnerismo puso la lupa sobre otro ex integrante de ese espacio, el correntino Carlos “Camau” Espínola.

En la sesión que finalizó con la remoción de Kueider, distintos representantes de UxP dieron pistas en ese sentido. “Hubo traición al partido político. Queremos que nos devuelvan la banca que nos robaron, porque si no estaban de acuerdo se tendrían que haber ido; ellos fueron elegidos por un partido”, aseveró el jefe del interbloque, José Mayans, en alusión a sus ex colegas de armado. E insistió con que “Kueider decía que tenía que hablar con Camau porque es su compañero o su socio”. “¿Qué quieren que yo piense de Camau? ¿Por qué maneja las cosas que maneja Camau en este Senado con un solo voto? ¿Con tres votos?”, exclamó Mayans. E insistió con que buscarán sumar otro escaño en la Cámara alta. “Nos acusan de que queremos las bancas. ¡Claro que sí! Queremos que nos devuelvan las bancas que nos robaron, que lo hicieron por plata”, afirmó.

Tras la remoción de Kueider, en su lugar deberá asumir Stefanía Cora, quien le seguía en las boletas y se sumaría a la bancada de Unión por la Patria. Sin embargo, en las horas posteriores a la votación se originó una polémica en torno a la validez de la sesión por la presencia de Victoria Villarruel, quien debía reemplazar a Javier Milei al frente del Poder Ejecutivo.

De hecho, el propio ex senador recurrió a la Justicia para reclamar su restitución al cuerpo colegiado, advirtiendo esta cuestión.

La participación de Villarruel en el debate, con Milei de gira en Italia, reavivó también las tensiones puertas adentro de La Libertad Avanza, y evidenció las diferencias entre el jefe de Estado y la titular del Senado.

Incluso, el Presidente consideró que se debería volver a celebrar la sesión para tratar la remoción de Kueider, cuya salida restó un voto a los armadores libertarios y sumó uno a las filas del kirchnerismo.