“Hoy queremos presentar a la provincia la Fundación Pro Cultura. Somos un grupo de personas amantes del arte y de la cultura que hace tiempo venimos trabajando en la conformación de este equipo de trabajo”. Catalina Lonac hizo este anuncio hace pocos días, en uno de los salones de la Universidad San Pablo-T, en conferencia de prensa junto a los demás gestores de la iniciativa.

“Ya estamos integrados y tenemos nuestros papeles en regla. La idea central es elevar el nivel cultural de Tucumán, porque conocemos los problemas financieros que están atravesando la provincia y toda la Nación, y no queremos que se deje de ser un polo cultural, como siempre lo fue. A la provincia le sobran recursos humanos”, agregó.

La doctora Lonac hizo hincapié en el concepto de inclusión en materia de arte y cultura: “queremos que sea para aquellas personas que quieren música y arte de cierta calidad, porque cuando se piensa en lo inclusivo se piensa para abajo, y lo inclusivo también debe concebirse para arriba. Nosotros queremos volver a aquella época en que Tucumán tenía el Mozarteum y era un placer ir al teatro”, recordó.

A su lado, Mauricio Guzmán explicó: “quienes conformamos la Fundación asumimos el compromiso de trabajar en forma ad honorem. Estamos trabajando en una programación para 2025 y seguramente vamos a abrir las actividades con un gran evento de lujo”.

Respecto del Consejo de Administración (ver “Integrantes”) el profesor Guzman destacó: “somos gente que ha tenido siempre una vinculación con el ámbito de la cultura desde diversos ángulos, ya sea en la producción, como por ejemplo la licenciada Ronit Keter, quien además de ser productora independiente ha sido directora de Producción en el Ente Cultural de Tucumán muchos años”.

No sólo música

“Hemos programado un plan trienal que empieza a correr a partir de hoy -indicó Guzmán-. Hemos propuesto ya una serie de actividades que no sólo cubren la parte musical: la idea es ser bien abarcativos, alcanzando a las letras, el teatro y la lírica, porque pretendemos apoyar en la medida de lo posible todos los emprendimientos culturales que hay en la provincia, y que son muy buenos, pero que a veces necesitan un apoyo privado como para que puedan llevar adelante sus proyectos”.

Por otro lado manifestó la intención “de retomar el tema de los concursos, del tipo de los internacionales que hemos organizado hace un tiempo con la Universidad San Pablo T. Fueron dos Concursos Internacionales de Piano y uno de Violín (los primeros que se hicieron en la provincia) más los cursos que se dictaron -recordó-. Cuando hablo de cursos hay que destacar la idea de que se trabaje en la formación, en la capacitación y el perfeccionamiento, así como en la proyección, a modo de área de extensión, a través de clases, masterclasses, cursos, seminarios, jornadas, encuentros o conversatorios, en fin, todas las formas para colaborar con formación y el perfeccionamiento de los recursos humanos que a Tucumán le sobran. Tenemos mucho optimismo en ese sentido”.

“Ahora vamos a lanzar una campaña, a ver qué podemos recaudar como para poner en funcionamiento la institución, que es sin fines de lucro, bajo la consigna de poder, a través de donaciones, subsidios, subvenciones, etcétera, disponer de un capital que nos permita salir a colaborar con la acción cultural”, agregó.

Por su parte, el ingeniero Jorge Migliavaca comentó: “estamos ubicando a los artistas tucumanos dispersos por el mundo para poderlos traer y reivindicar nuestra cultura. Ya en programa tenemos a Simón Maisano, gran guitarrista tucumano que triunfa en Europa. Queremos que venga para que interprete el Concierto de Aranjuez, con el que se lució recientemente en el Palau de la Música, en Barcelona, en lo que sería la primera función auspiciada por la Fundación en 2025”.

Ronit Keter ofreció “todo lo que pueda aportar desde mi experiencia, como ser contactos con artistas o producciones del exterior, por ejemplo. Tengo fe; hay que hacerlo porque Tucumán se lo merece”.

“A mí me interesa mucho la cultura; vengo de una familia dedicada mucho al arte y la cultura. Lo que me gustó de este equipo es que todos somos tucumanos, y con trayectoria en la provincia. Con nuestros recursos, tanto humanos como profesionales y económicos, este equipo siempre ha apostado por Tucumán. Aquí están los sueños y la esperanza de este grupo”, aseguró Liliana Falú, quien creó y sostuvo Caja Cultural (dentro de la Caja Popular de Ahorros) durante 17 años, que albergó a los artistas de Tucumán y llegó a todo el interior la provincia.

Clara Marino, vocal segunda, aclaró: “si se produjera una vacante de algún miembro del Consejo de Administración, entramos las vocales. Estamos para suplir, no tenemos obligación de estar en todas las reuniones -de todos modos vamos a participar-; tendremos voz, pero no voto en principio, jurídicamente hablando. Todo lo que encaremos será con el espíritu y el deseo de ayudar a todos los artistas y de trabajar por la cultura tucumana”.