El café es una de las bebidas más consumidas en el mundo y, para muchos, un imprescindible de las mañanas. Sin embargo, no todas las personas pueden disfrutar de esta popular infusión sin consecuencias. 

Si bien el café ofrece múltiples beneficios, como su efecto estimulante y su aporte de antioxidantes, también puede representar un riesgo para ciertas personas. 

Truco casero: cómo quitar una mancha de café de una prenda de algodón

Según especialistas en salud, existen al menos cuatro grupos de individuos que deberían evitar su consumo para proteger su bienestar. ¿Quiénes son y por qué deberían replantearse este hábito? Aquí, los detalles.

Los cuatro tipos de personas que no deberían tomar café

Personas con problemas gastrointestinales

El café también puede considerarse un alimento irritante y por ello cualquier persona que padezca úlceras o gastritis debe evitar su consumo, ya que algunas personas pueden experimentar dolor y acidez de estómago y deberían considerar beber otro tipo de bebidas.

Personas con trastornos de ansiedad

Se sabe que el café es un estimulante del sistema nervioso central y por eso muchas personas lo beben para tener energía cuando el trabajo lo requiere. Sin embargo, en determinadas personas, el café puede aumentar la ansiedad. Según el Hospital Clínico de Barcelona en España, el consumo prolongado de estimulantes, incluida la cafeína, puede aumentar los episodios de ansiedad.

Personas con problemas cardíacos

Al ser un estimulante, el café puede aumentar el ritmo cardíaco y es por esta razón principal que no se recomienda a personas con arritmias, hipertensión y otros problemas cardíacos. Por ello, se recomienda que las personas más sensibles a estos problemas eviten consumir esta bebida o consulten con un especialista si existe una cantidad recomendada que pueden ingerir si les causa problemas.

Para saber si uno puede consumir café sin restricciones o con moderación, es necesario consultar con un médico para saber si no se tendrá alguno de estos efectos en la salud.

Mujeres embarazadas

Cuando una mujer está en la ‘dulce espera’ tiene muchos cambios significativos en su cuerpo y la nutrición es fundamental para el buen desarrollo del bebé. Es por eso que todo lo que una madre consuma afectará directa o indirectamente al bebé que lleva en su vientre.

El consumo de café en esta etapa, según la Organización Mundial de la Salud, retrasa la eliminación de la cafeína de la sangre de la mujer y el principal compuesto del café, la cafeína, puede atravesar la placenta y afectar metabólicamente al feto.

Otros estudios han sugerido que el consumo de café por parte de mujeres embarazadas puede provocar pérdida de peso en el bebé, parto prematuro o muerte fetal.