Después de meses de tensiones y cortocircuitos, el Partido Justicialista (PJ) bonaerense intentó dar señales de unidad con un encuentro del que participaron Cristina Kirchner y Axel Kicillof. Como invitado especial estuvo Sergio Massa. Fue la primera imagen de la cúpula peronista después de la derrota electoral del año pasado contra Javier Milei.

La centralidad del encuentro la tuvo la expresidenta. Pidió a sus compañeros dejar de pelear, de actuar en clave electoral individual y pensar más bien en clave política. Y antes de irse deslizó que no ve conveniente desdoblar los comicios legislativos de 2025 en la provincia de Buenos Aires. Fue un mensaje para Kicillof, que tiene por mejor escenario la eliminación de las primarias y el posterior desacople de la elección provincial y la nacional.

No fue el único plato fuerte de la jornada en la quinta Los Robles: Julio Alak, intendente de La Plata, mencionó que vería con agrado la posibilidad de la reelección de concejales y legisladores. La misma ley impide la reelección indefinida de los intendentes.

Máximo Kirchner, presidente del PJ bonaerense, fue quien citó al encuentro, que se desarrolló en el Parque Municipal Los Robles, y que también contó con la presencia de la intendenta, Mariel Fernández, y de la vicegobernadora de Buenos Aires Verónica Magario.

El hijo de la expresidenta le anticipó la jugada por teléfono a Kicillof, que tarde encabezaba un acto propio en San Martín. También se lo comunicó a Massa, que pensaba volar a Brasil y mantener su perfil bajo en la discusión interna. La de hoy fue una de las primeras apariciones públicas del exministro de Economía de Alberto Fernández después de su caída en el balotaje presidencial de 2023. Cristina Kirchner asumirá el miércoles como presidenta del PJ Nacional y su hijo se aseguró antes una foto de unidad.

La última vez que se había juntado el gobernador con Cristina Kirchner fue en el Teatro Argentino de La Plata, en octubre último. La tensión entre los dos es aún inocultable: la expresidenta considera traición la iniciativa del gobernador de iniciar una carrera presidencial sin consensuar los términos con ella y con su hijo Máximo Kirchner. Además, la desconfianza se alimentó cuando Kicillof dio su aval a la candidatura del riojano Ricardo Quintela para la conducción del PJ nacional. Quintela fue el retador de Cristina, pero finalmente no consiguió los avales necesarios para competir en la elección interna.

Los tres máximos referentes actuales del peronismo se unieron, además, para mostrarse en contra a las políticas de Javier Milei, que mañana cumple un año en el gobierno nacional y que dará un discurso por cadena nacional para ratificar su plan económico.

Del encuentro en Moreno participa el resto del consejo del PJ bonaerense. Hubo 17 oradores, entre ellos Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes; Mariano Cascallares, de Almirante Brown; y Teresa García, presidenta del bloque de Unión por la Patria del Senado de la provincia de Buenos Aires.

Las fotos que difundió el equipo del PJ bonaerense mostraron en centralidad absoluta a Cristina Kirchner. En dos de las fotos apareció el gobernador, pese a que el encuentro se realizó en Moreno, provincia de Buenos Aires. Se lo vio con gesto serio, y sentado a la izquierda de la anfitriona, Mariel Fernández.

El mandatario necesita del PJ bonaerense y de La Cámpora para garantizar la gobernabilidad en su territorio, donde tiene pendiente la aprobación del Presupuesto y Ley Impositiva 2025 y pliegos de funcionarios judiciales entre otras leyes. Además Kicillof aspira a poder consensuar los términos de una reforma política. O al menos, cómo se votará en 2025 en la provincia de Buenos Aires. Pero no hizo mención a esa reforma en público, ante los decenas de consejeros reunidos en la quinta Los Robles. Es un tema sumamente sensible: se negociará en privado.

Desde la mesa política habló primero Máximo Kirchner. Hizo un homenaje a Héctor Recalde, histórico dirigente peronista y abogado de la CGT. Luego afirmó que aceptaba las críticas pese a que, aseguró, hizo un enorme esfuerzo para la unidad en 2019, cuando su madre fue vicepresidenta junto a Alberto Fernández.

“Actuar como escudo”

A continuación hablaron Massa y Kicillof. El gobernador hizo énfasis en enfrentar a Milei: su gran apuesta es constituirse en el modelo opuesto al Presidente, desde la gestión. Enfatizó el ahogo financiero a la Provincia y puso en valor el esfuerzo de su gobierno “para actuar como escudo y red”. Finalmente llamó a “mostrar que gobierna el peronismo en la Provincia y que somos distintos”. Un tiro por elevación a las autoridades del Partido Justicialista, dado que el gobernador siente que no han apoyado suficiente su gestión de gobierno.

Finalmente cerró Cristina Kirchner. Lejos de Los Robles se oyeron críticas internas. Por ejemplo, la de Fernando Gray, presidente del partido Justicialista de Esteban Echeverría: “Ahora aparecen intempestivamente con la lapicera, porque en unos pocos meses hay que volver a hacer las listas. A los que se sumen les deseo mucha suerte”, ironizó. También se mostró crítico el diputado Florencio Randazzo. “Estos son los responsables del desastre que dejaron en el país en 2023 (solo falta Alberto Fernández). Esa imagen del fracaso solo le sirve a Milei”, disparó en un posteo con la foto de Cristina, Massa y Máximo Kirchner.

Entre los presentes en Moreno también estuvieron las legisladoras Teresa García y Juliana Di tullio, el ministro bonaerense Gabriel Katopodis, el representante de la Cuarta Sección Pablo Zurro, la extitular de Anses Fernanda Raverta; el presidente de la Cámara de Diputados, Alejandro Di Chiara; el jefe del sindicato UOM Abel Furlán; la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, y por la rama juvenil Amira Curie.