Las medias altas, los botines limpios y la camiseta puesta… Para ellas, el fútbol se volvió una prioridad de los fines de semana y son la representación del espíritu amateur. ¿Por qué? Detrás de cada equipo de Las Cañas existe una historia de amistad, de amor o de superación. No faltan aquellas que califican a sus compañeras como su “segunda familia”. Aunque, como en todo deporte, también existe cierto instinto competitivo, y ninguna quiere perder sus respectivas finales. Paula Jerez, de Cañeras, Mariana Andreozzi, de Derrape, Yennifer Duduletz, de Messias, y Paula Morales, de Rompepiernas son el claro ejemplo de ello: el buen clima reina fuera de la cancha, pero adentro dejarán todo para quedarse con la Copa de Oro de sus respectivas categorías (los dos primeros equipos pertenecen a la clasificación Femenina A de fútbol 7 y se enfrentará a las 17.20 en la cancha 4; mientras que los restantes son de la Femenina A de fútbol 5 se verán las caras a las 16.10 en la 11).

La pelota llegó a su vida de diversas maneras. Andreozzi asegura que se sumó al deporte en 2016, por la oleada del fútbol femenino que se produjo en la provincia. “Se puso de moda en ese momento”, indica. Ese boom fue suficiente para despertar su interés, aunque su relación con el deporte rey comenzó mucho antes. Cuando era niña, según relata, solía pasar las tardes jugando junto a sus hermanos, pero nunca tuvo la oportunidad de practicar en un club. “Mis papás nunca me llevaron ni a San Martín ni a Atlético. Quizá por el prejuicio que había alrededor, y me inscribieron en hockey que no tenía nada que ver. Cuando me hice más grande, solo podía jugar en los intercolegiales”, dice.

Es por ese motivo que, cuando la tendencia del fútbol explotó, ella decidió buscar un equipo a través de las redes sociales. “Por Facebook, me sumé a un equipo que participaba de los viejos torneos de la Perón. Después cuando se crearon Las Cañas, me sumé al Derrape”, indica. El nombre original del equipo era ‘Derrapeishon’, en homenaje a un tema viral de los Macumbicos, aunque tiempo después decidieron acortarlo. “Nadie lo decía de manera completa, y por eso lo acortamos”, expresa. De cara al duelo decisivo, Andreozzi reconoce que esperan repetir lo que lograron en 2022, cuando alzaron su primera Copa de Oro. “Creo que vamos a ganar”, vaticina.

Ansiedad por la final

Jerez, por su parte, se mantiene expectante con lo que sucederá mañana. La jugadora de Cañeras explica que la suspensión por lluvia hizo que la ansiedad creciera dentro del equipo, aunque aprovecharon la semana para pulir algunos conceptos dentro del equipo. “El Clausura es especial porque significa el cierre del año deportivo. Después viene un párate de casi tres meses en el que extrañamos todo esto. Así que tenemos que aprovechar al máximo esto”, comenta. Desde su visión, Las Cañas se convirtieron el torneo amateur más grande de Tucumán, y eso provoca que se eleve el nivel de los equipos. “Esta es la quinta final de oro. Ahora vamos por nuestra tercera estrella”, cuenta.

El nacimiento del nombre fue bastante particular. Según Paula, la denominación fue una ocurrencia al cierre del plazo de las inscripciones del torneo de 2017, año en el que nació el grupo. “Fue todo producto del apuro, y a todas nos gustó. Jamás pensamos que nos íbamos a mantener tantos años y nos sentimos identificadas con lo que creamos. Sentimos que es un ‘club’”, compara.

La revancha

Rompepiernas es otro de los equipos protagonistas dentro de la categoría de fútbol 5. No es casualidad que haya llegado a la final de Apertura de este año, y ahora sea uno de los candidatos al Clausura. Morales, sin embargo, asegura que intentarán conseguir la primera corona de su existencia. “Nos tenemos que sacar la espina de principio de año”, asegura.

El mecanismo de creación del equipo fue similar al resto. En 2021, un grupo de amigas buscó la manera de sumarse a la oleada del fútbol y empezaron a participar en Las Cañas. “Todo nació en una previa en la que se propuso esta idea”, recuerda. La denominación, en tanto, nació como una broma, pero rápidamente se ganó el cariño de todas las jugadoras. “Lo intentaron cambiar, pero ya se quedó así”, cierra.

Por la segunda estrella

Según Duduletz, el proceso de Messias fue bastante largo hasta llegar a competir por el Oro. Todavía tiene frescos aquellos recuerdos en los que sufrían goleadas o duras derrotas que la dejaban fuera del campeonato. Aunque, a la distancia, valora todo ese pasó porque considera que las ayudó a mejorar como equipo. Ahora asegura que el equipo está listo para dar la sorpresa frente a Rompepiernas. “Ya nos enfrentamos en el Apertura, y nos dejaron fuera en los cuartos de final. Creo que ahora tenemos todo para ganar”, expresa.

Messias -denominado de esa manera como un homenaje a Lionel Messi- fue un proyecto se que se gestó en las aulas de la Escuela Normal. “Todo surge por iniciativa de ‘Paulita’ Mata, una compañera. Nosotras siempre quisimos jugar, pero no lo hacíamos por vergüenza y todos los dichos de que este deporte es sólo de varones. Un día nos invitaron a un fútbol mixto y eso dio pie para hacer el equipo. Si bien en principio no se nos dio, lo fuimos formando poco a poco”, cuenta. “En 2023, ganamos nuestro primer torneo. Estamos ansiosas por esta final. Ya es un premio para nosotras llegar a esta instancia”, cierra.

Las finales de Las Cañas, de este modo, serán uno de los grandes atractivos del fin de semana, y muchos equipos darán hasta el último aliento por quedarse con la cima.