A pocos días del inicio de Gran Hermano, la tucumana Petrona Jerez ya se convirtió en la participante más singular del reality hasta el momento. Sandra, por su parte, se consolida como su antítesis, sobre todo por su perfil más reservado y con menos dirección hacia el humor. Por supuesto, esto generó una grieta en sus compañeros, quienes debatieron acerca de las estrategias de ambas referentes.
El primero en dar su opinión fue Brian, quien no dudó en afirmar que Petrona sabe muy bien a lo que juega en Gran Hermano 2025. En este aspecto, expresó: "Yo la tengo a Petrona como más arriba y Sandra más abajo. Yo voy más por el lado divertido que está haciendo Petrona. La señora sabe cuando tirar un chiste, cuando llorar. Ella sabe a lo que vino".
Gran Hermano: Petrona comió sushi en la casa y el wasabi le jugó una mala pasadaPor otro lado, Ulises dio señales explícitas de que había que intentar eliminar a Petrona, porque la considera un peligro para el juego. Además, manifestó: "Esta mujer crece y te saca. Sandra no te saca si crece. Está todo pensado y cronometrado. Cuándo son las risas y cuándo son los llantos. Yo no soporto eso", aseguró.
Quién es Petrona, la participante tucumana de Gran Hermano 2025
"Tengo una nena de 30 años, tres nietos y mi esposo Jorge con quién compartí 30 años junto a él. Me gusta mucho la repostería, soy cocinera, depiladora, peluquera y enfermera. Hago de todo un poco", comentó la tucumana Petrona en su presentación en Gran Hermano.
Entre otros detalles de su personalidad, Petrona aseguró que es sonámbula: "recién me quedé dormida profundamente en el sillón y me desperté en el baño". "Voy a ser pura risa, en mi adolescencia veía mucho el programa y decía 'algún día voy a estar ahí, mirame ahora'".
Al momento de ser presentada por Santiago del Moro, la participante indicó: "Estoy muy feliz, Dios existe e hizo que este sueño se haya cumplido. Quiero mandarles un mensaje a mis hijas, se les retrasó un vuelo, las amo". Sin embargo, se llevó la sorpresa que su familia estaba en el estudio.
Antes de ingresar a la casa, la mujer saludó a Tucumán: "un beso a toda la gente de Tucumán y de la Banda del Río Salí". "Gracias Señor, mi Dios, por este sueño" dijo de rodillas al conocer las instalaciones.